Una treintena de propietarios de las fincas incendiadas en Benirràs se reunieron el pasado jueves con el gerente del Institut balear de la Natura (Ibanat), Guillem Rosselló, y con el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí María Carraca.
El encuentro fue organizado por la Conselleria de Medi Ambient para explicar las actuaciones de regeneración de las 345 hectáreas incendiadas y también para que los propietarios firmaran un escrito autorizando a las brigadas del Ibanat a trabajar en sus parcelas, ya que el 100% de la zona quemada es de titularidad privada.
Según explicó el alcalde, muchos propietarios acogieron de buen grado la propuesta del Ibanat que les permite quedarse con la leña quemada. «Se les dijo que ellos mismos podían limpiar su propia finca y aprovechar su propia leña para uso doméstico», remarcó el primer edil, debido a que la venta de leña quemada está prohibida por ley.
El alcalde también calificó el encuentro de «muy positivo porque muchas veces la gente es reticente a determinadas actuaciones porque no entiende o no se sabe, y había propietarios que reconocieron que no sabían de qué iba el tema y pudieron enterarse de primera mano», agregó.
Por otra parte, Carraca recordó que la Conselleria de Treball negó una subvención para contratar a personas en paro para limpiar zonas forestales. En este sentido, aseguró que «no es incompatible una cosa con la otra» ya que, después «de la desagrable experiencia» que supuso en incendio de Benirràs, «nos encontramos con que tenemos los bosques entran en los caminos y que tenemos los torrentes que dan pena». Hubo un incendio en Sant Llorenç este invierno en un torrente», recordó. «El presidente Antich alabó esta idea», destacó, aunque lamentó que después la subvención fuera denegada.
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