La ciudad de Eivissa tendrá un total de 3.030 plazas de zona azul, mil más de las que tiene actualmente. El Ayuntamiento extenderá el aparcamiento de pago a barrios como es Pratet, distintas zonas de Eixample, parte de la avenida de España y tramos de calles como Vía Romana, Extremadura, Vía Púnica y final de la avenida Isidor Macabich, que ahora disponen de zonas de aparcamiento gratuitas. Además, a todas estas se sumarán las plazas de zona azul anunciadas para el barrio de ses Figueretes. En total el Consistorio pintará 1.133 plazas nuevas y las sumará a las 1.897 actuales.
Con las nuevas plazas de aparcamiento de pago, la ciudad quedará dividida en seis sectores: ses Figueretes tendrá 545 plazas, una zona de Eixample, 514 aparcamientos de pago, Eixample y Mercat nou, 713 plazas, sa Capelleta, 469 plazas, es Pratet, 313 aparcamientos, s'Alamera, 369 plazas y la Marina, 80.
Desde el Consistorio informaron de que se mantendrán los precios actuales para los usuarios, tanto el pago por tiempo como las tarjetas de residentes.
Por otra parte, y coincidiendo en el tiempo con el anuncio de la medida de la ampliación de la zona azul en el municipio de Vila, en las últimas fechas se ha hecho efectivo el cierre del aparcamiento de la calle Murcia con el fin de iniciar las obras del colegio de sa Bodega.
Ambas decisiones del Ayuntamiento de Eivissa han provocado cierto malestar en los vecinos de las zonas afectadas que han visto aumentar las dificultades que tenían para encontrar una plaza de aparcamiento. Los comerciantes, por su parte, ya hablan de pérdidas.
La mayoría de los comerciantes que tienen su negocio cerca del parking de la calle Murcia le recuerdan al Consistorio que el proyecto de construcción del colegio de sa Bodega se conoce desde hace mucho tiempo, con lo que no comprenden cómo es posible que la institución no haya evitado el caos de tráfico que vive en estos días la zona.