Sant Jordi ha crecido muchísimo en los últimos años. Además del aumento en el número de habitantes que ha experimentado y que ya asciende a los 9.000 (se ha triplicado en los últimos 25 años), ha conseguido una revitalización muy importante gracias, sobre todo, a la iniciativa privada de particulares, pero también a la inversión pública. Ahora mismo hay una vida comercial muy intensa en Sant Jordi que favorece que funcione como pueblo y como centro económico importante. De esta manera valoran tanto los vecinos como el Ayuntamiento la transformación que ha sufrido el municipio en los últimos años.
Sin embargo, estos cambios no sólo han supuesto cuestiones positivas. Han conllevado, además, un aumento en las necesidades de los ciudadanos que, en algunos casos, están pendientes de cubrir. La más importante, según la presidenta de la Asociación de Vecinos de Sant Jordi, Carmen García, es la falta de presencia policial en el pueblo. «Se suponía que tenía que haber un retén en el pueblo y no lo hay. A los policías se les ve a la entrada de los colegios y poco más, y con lo que ha crecido el pueblo debería de haber más presencia de los agentes de seguridad. Este asunto está pendiente desde hace muchísimo tiempo», recuerda.

Aparcamiento
Según García, «a la hora de diseñar el crecimiento urbanístico de Sant Jordi no se pensó en el aparcamiento. De hecho, se ha diseñado un centro de salud sin contar casi con este asunto y se construyó un centro comercial sin acompañarlo casi de aparcamiento». Para la presidenta de la asociación de vecinos, la del aparcamiento es una cuestión de «difícil solución» y más «si no tienen el espacio público suficiente».
Otro de los problemas históricos de Sant Jordi es el de la calidad del agua. Según Carmen García, «en los últimos tiempos ha mejorado bastante, al menos en el centro de Sant Jordi, aunque de vez en cuando hay alguna avería que supone que volvamos a tener agua mala otra vez». También depende de la zona, porque hay lugares, según García, en los que todavía no tienen agua de buena calidad.
Entre otras cuestiones, para la presidenta de la Asociación de Vecinos de Sant Jordi también podría mejorarse la iluminación de algunos barrios periféricos del pueblo.
En cuanto al parque infantil existente en el centro de Sant Jordi, para García «es una miniatura que no cubre las necesidades del pueblo».
Por último, García se refirió a la biblioteca nueva del pueblo, «que hace falta, pero parece que va a inaugurarse siendo algo pequeña para lo que ha crecido Sant Jordi».

EL CONCEJAL
Prats: «Haría falta aumentar las plantillas de Policía Local en Sant Jordi»

El concejal de Sant Jordi, Josep Antoni Prats, reconoció que «haría falta aumentar las plantillas de Policía Local, lo que pasa es que hasta ahora no había aspirantes posibles que contratar en Eivissa». Prats señaló que confían en poder resolverlo en el año próximo.
En cuanto al problema del aparcamiento, para el edil «se trata de una consecuencia del tipo de urbanismo que se ha estado aplicando en este Ayuntamiento durante muchos años». Según el concejal, «ahora sí que se está aplicando esa política y esperamos que se empiece a notar». De todos modos, añadió, «hay falta de aparcamiento en algunos momentos puntuales, pero en general todavía se puede estacionar».
Por lo que respecta al agua, «depende de la zona», dijo Prats, que aseguró que «en el centro del pueblo ahora es buenísima, puede que la mejor de Eivissa».
Prats recordó la inauguración del centro de salud o la eliminación del cable de alta tensión que pasaba por el centro del pueblo como momentos recientes muy importantes para Sant Jordi.