Toni y Candela Cardona son dos hermanos mellizos de cinco años que acudieron ayer con uno de sus abuelos a la plaza Albert i Nieto para disfrutar de una mañana llena de juegos y entregar sus cartas a los pajes de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Cogidos de la mano («siempre hacen todo juntos», comentó el abuelo) esperaban su turno en la cola que les llevaría a entregar sus peticiones a los ayudantes de los reyes de Oriente. «Les pedimos un saco de dormir para cada uno y ropa para la nieve», explicó tímido el pequeño Toni. Con algo de nervios subieron al escenario donde estaban sentados los pajes. Allí, uno de ellos recibió a los hermanos mellizos que apresuradamente les comentó qué querían. «Bien, les haré llegar vuestra petición al rey Melchor. Ahora depositar las cartas en el buzón real», les dijo el paje. Y los pequeños obedecieron. Abajo, esperaba el orgulloso abuelo que preguntó a sus nietos: «¿Qué os han dicho los pajes?», pregunta que los pequeños contestaron con una cuestión que les planteó el paje: «Que si nos hemos portado bien durante todo el año».

Igual que estos mellizos de cinco años fueron muchos los pequeños que se acercaron ayer a esta plaza de Vila para entregar sus cartas, participar en talleres de papiroflexia, dibujo y maquillaje de cara y disfrutar dando vueltas metidos en una bola de plástico, saltando sin parar en una cama elástica o bien viendo los malabares que hacían hadas, duendes y otros seres fantásticos que participaron en el espectáculo Divernadal. Los más pequeños también pudieron disfrutar en los castillos hinchables, mientras sus progenitores esperaban a que acabaran de saltar. Muchos de estos niños aprovecharon la visita a Divernadal para hacer allí mismo su carta para los Reyes Magos, como las pequeñas amigas Celena y Azul de dos años y medio que cogidas de las manos de sus mamás se dirigían al puesto de creación de cartas a los reyes. «Selena quiere la última película de Toy Story y Azul pedirá la princesa Bella», explicó una de las mamás. Otros niños y niñas, en cambio, fueron ayer a esta plaza con la carta hecha de casa, aunque en algunos casos la timidez a la hora de subir al escenario también hizo aparición, como le pasó a la pequeña Aroa Torres, de seis años. «Les he escrito en la carta que quiero una Nancy que pasea a su hermanita», decía esta niña mientras sujetaba con ahínco su carta.

La gran cita con la ilusión y la magia en Vila será esta tarde a partir de las 18,30 horas cuando Melchor, Baltasar y Gaspar lleguen en barco al puerto de la ciudad para recorrer sus principales calles y repartir más de mil kilos de caramelos para los niños. Tras el recorrido, los Reyes Magos repartirán regalos en Vara de Rey dOnde además se representará el musical de Cuento de Navidad.