Jaume Espinosa consiguió en todo momento captar la atención de los alumnos

Hay profesores en la escuela que explican sus asignaturas con tanto entusiasmo y pasión en lo que hacen, que logran que sus alumnos acaben amando esos temas toda su vida. Éste podría ser el caso de Jaume Espinosa, el farmacéutico medioambiental que colabora con las actividades y rutas que hace el Centre d'Interpretació Ambiental Es Amunts de Sant Joan de Labritja.

En este caso, los alumnos que disfrutaron con él fueron los 22 jóvenes del curso de 1º de Bachillerato del Instituto de Educación Secundaria Sant Agustí, de Sant Josep de Sa Talaia, que acudieron ayer a un itinerario guíado sobre la botánica de las plantas sin flor de esta zona, como los musgos, los líquenes o las algas. Y sólo había que verles a la cara a estos chicos de 17 años para ver que Jaume consiguió con creces su objetivo.

Gracias a sus explicaciones, salpicadas de constantes bromas y chascarrillos, todos ellos salieron sabiendo mucho más sobre las flora y la fauna que se puede encontrar en es Amunts, la región montañosa de la tramontana de Eivissa , que ocupa una cuarta parte de la isla, equiparable a unas 15.000 hectáreas, con un arco de costa que va de Sant Antoni de Portmany a Sant Carles de Peralta.

Pasión por la naturaleza

Algunos de los alumnos de las profesoras Raquel Mengual y Asunción Tur, ya partían con ventaja con respecto a sus compañeros. Una de ellas es Natalia, que al vivir en el campo sale siempre que puede con su madre a disfrutar del él y de su flora. Por eso, la joven protagonista aseguró que esta visita, «me va a servir para un futuro, porque voy a poder conocer el nombre de otras muchas plantas que no sabía ni que existían».

Otra de las chicas que pasea habitualmente con su familia es Virginia, que también se quedó «impresionada con la explicación y con la gran cantidad de especies de flores que no tienen flor, y que se originaron hace tantos millones de años».

Incluso hay alguno que ya tiene muy claro su camino. Este es el caso de Leo, apasionado de la naturaleza y que «tiene muy claro» que quiere estudiar biología cuando llegue a la Universidad, porque «me encantaría trabajar en el campo y más concretamente con la flora de los bosques ibicencos».

El tiempo dirá lo que acaban siendo estos jóvenes. Pero una cosas si parece clara, con profesores como Jaume, es más fácil que acaben amando la diversidad de esta zona donde hay una vegetación endémica de Eivissa, con plantas únicas en el mundo y con aves marinas como el águila calzada, el halcón de Eleonor o la pardela balear.