Bancos y cajas de ahorros comunicaron ayer al Govern que priorizarán la venta de las viviendas que han ido embargando a lo largo de la recesión económica, antes de financiar nuevas promociones de pisos protegidos.
Así lo indicaron los representantes de catorce entidades financieras que operan en las Islas al president del Govern, Francesc Antich, en un encuentro celebrado en el Consolat de Mar al que también asistieron los consellers de Economia i Hisenda, Carles Manera, y de Habitatge i Obres Públiques, Jaume Carbonero.
«El posicionamiento actual es que las promociones de vivienda nueva que en estos momentos están pendientes de créditos hipotecarios por parte de las entidades financieras van a tener muchísimas dificultades», afirmó el conseller d´Habitatge i Obres Públiques.
«Las entidades financieras no quieren financiar promociones de nueva planta porque todavía hay un stock de viviendas que tienen que digerir», añadió Jaume Carbonero.

1.200 viviendas
Cabe recordar que el Govern convocó a los representantes de bancos y cajas de ahorros con el objetivo de desbloquear la financiación de un total de 1.200 viviendas protegidas, un tercio de las cuales promovidas por el Ejecutivo autonómico, que se encuentran pendientes de obtener financiación bancaria para su ejecución.
Ante la postura de las entidades financieras, el conseller d´Habitatge i Obres Públiques afirmó que habrá que estudiar «soluciones alternativas». Entre las posibilidades que se barajan, Carbonero recordó que el Govern invirtió en esta legislatura 60 millones de euros en la adquisición de bloques de viviendas a promotores privados, que después fueron recalificadas y sacadas al mercado como pisos protegidos, en muchos casos en régimen de alquiler y de alquiler con opción a compra.
Otra de las «posibles fórmulas», según afirmó Carbonero, sería la intervención de la Sociedad Pública de Alquiler, dependiente del Gobierno central, que asumiría las garantías de cobro para que las entidades financieras alquilaran una parte de sus viviendas en 'stock'.
El Govern y las entidades financieras acordaron ayer constituir grupos de trabajo «reducidos» para estudiar estas posibles fórmulas de colaboración, entre las que Carbonero también citó la posibilidad de que los solicitantes de créditos hipotecarios sean comunidades de propietarios o cooperativas y no promotores privados.
Carbonero indicó que estas comisiones de trabajo comenzarán a trabajar la semana próxima.

Falta de liquidez y de garantías
El director general de la caja de ahorros balear Sa Nostra, Pau Dols, afirmó, indicó que las restricciones a la financiación hipotecaria que se llevan produciendo desde, aproximadamente, dos años se deben a cuestiones de liquidez y de garantías.
En todo caso, el responsable de la entidad de ahorro afirmó que la voluntad de los bancos y de las cajas es la de seguir dando crédito e indicó, en este sentido, que Sa Nostra había renovado créditos por valor de 2.000 millones de euros durante todo el pasado ejercicio.