Los profesionales se despidieron ayer del edificio que durante un cuarto de siglo fue su lugar de trabajo.

Tras 24 años de funcionamiento, el centro de salud de Can Misses cerró ayer definitivamente sus puertas debido a las obras del futuro hospital y nuevo ambulatorio.

En los próximos días se procederá al derribo del centro y el edificio, que ha albergado tanto a pacientes como profesionales durante casi un cuarto de siglo, desaparecerá. En su lugar irá situada la central que dotará de electricidad al nuevo complejo hospitalario.

El último día que el Centro de Salud de Can Misses estuvo operativo fue el pasado viernes 14 de enero, cuando también se puso en marcha la mudanza hacia el centro de salud de Vila, lo que permitió la no cancelación de ninguna consulta. Desde entonces, fueron dos semanas ajetreadas para los profesionales, quienes ayer, con el objetivo del traslado cumplido, se han vuelto a reunir en la que para muchos de ellos «ha sido su casa».

El director de Atención Primaria, Dr. Lisardo González Barriuso, el Gerente del Àrea de Salud, Dr. Julio Villar y el Director de Gestión Alberto Fernández Cladera han acompañado a los profesionales en el emotivo e íntimo acto de despedida y han agradecido «el esfuerzo realizado y el compromiso demostrado, no sólo ahora sino durante los 24 años que han convertido al centro de salud Can Misses en una verdadera familia», según un comunicado enviado por el Ib-Salut.