El PP de Balears remitió ayer esta imagen de la delegación balear presente en Sevilla. En ella sólo aparecen como representantes pitiusos José Manuel Alcaraz (segundo a la derecha de Bauzá) y Virtudes Marí (tercera a la izquierda).

La situación en el PP de Eivissa está llegando demasiado lejos y la dirección nacional del partido no quiere arriesgarse a que las disputas entre facciones por ver quién encabeza las listas del PP, si Enrique Fajarnés o Vicent Serra, pongan en peligro una victoria en la Isla, feudo decisivo para conformar las mayorías en el Parlament y, por tanto, para dar o quitar la presidencia del Govern.
Por este motivo, la convención nacional que se está celebrando en Sevilla ha servido para que la cúpula del partido haya resuelto que dará «un tiempo prudencial» para que la Junta Insular resuelva la cuestión, un plazo que no iría más allá de una o dos semanas, según algunas fuentes. En caso de que no haya reunión del Comité Electoral o designación de la Junta Insular, será Madrid quien decida si otorga su confianza a Fajarnés o Serra y, a partir de ahí, demandará «fidelidad» absoluta a quien haya sido designado para ser el cabeza de lista.
En Madrid se acaba la paciencia y también en Palma. José Ramón Bauzá, lider autonómico de los conservadores, está de acuerdo en que el asunto lleva enquistado demasiado tiempo y apoya que sea Génova quien resuelva la situación.
La 'cuestión ibicenca', aunque no haya centrado los contactos entre los populares baleares, sí que ha deparado algunas conversaciones interesantes, como la mantenida por el secretario general del PP en Balears, Miquel Ramis, y el senador por la Comunitat Tomás Burgos, considerado uno de los personajes más influyentes en las cuestiones de funcionamiento y estructura del partido en las Islas. Es probable que el asunto estuviera presente también en la cena que los populares tuvieron este viernes y en la que José Sala y Bauzá compartieron mesa.

Sin contactos
Este periódico trató de contactar ayer con el diputado nacional y uno de los candidatos en liza, Enrique Fajarnés, sin que este respondiera a las llamadas efectuadas. Quién sí que lo hizo fue José Sala, candidato rechazado por Bauzá por estar imputado y considerado el líder del 'clan de Sant Antoni' que respalda a Pere Palau como cabeza de lista al Parlament y a Fajarnés para el Consell.
«No se ha hablado de nada del tema de Eivissa porque la convención no es el lugar para hablar de esto ya que todo el mundo está liado con otras cosas», negó el también alcalde de Portmany. «Todos los de Balears por la noche fuimos a cenar, pero del tema de Eivissa no hablamos de nada con nadie y yo ya me he marchado de la convención», declaró ayer a mediodía.
Virtudes Marí, otra de las ibicencas presentes en Sevilla también rechazó que la convención fuera el escenario para este tipo de cotactos y aplazó las negociaciones hasta la semana entrante. «Hoy no es para eso, es para hacer piña, para preparar proyectos para las municipales y autonómicos. Ya tendremos la semana que viene para hablar de candidaturas. Espero y deseo que nos pongamos de acuerdo porque, al final, será en beneficio de Eivissa y también del partido», apuntó.

El partido confía plenamente en mantener el diputado por Formentera
Al PP balear le salen los números, pero sus dirigentes intentan contener como pueden las euforia de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales. Bauzá y su entorno insisten en decir que las elecciones no están ganadas, que falta mucho todavía, pero la realidad es que los populares están convencidos de obtener un resultado histórico en Mallorca y de mantener el diputado de Formentera.
La crisis económica, la división de las fuerzas de izquierdas y la delicada situación de UM son aspectos que benefician claramente al P P en su objetivo de recuperar la mayoría absoluta en las próximas elecciones. «No hay que confiarse», repite Bauzá, pero la realidad es que el ambiente en Sevilla nada tiene que ver con el clima de división vivido en Valencia en el pasado congreso nacional, con Estaràs y Delgado totalmente enfrentados.
En Mallorca, el PP podría obtener por primera vez mayoría absoluta, con un resultado histórico. En Formentera, el PP no tiene candidato pero se confía en mantener el diputado. José Manuel Alcaraz, que se encuentra en Sevilla, podría serlo si se confirma que será desimputado en breve.