Formentera, 'el último paríso del Mediterráneo' como ha sido definida y promocionada en alguna ocasión, mantiene todavía su caracter idílico en buena medida por una cuestión que, a buen seguro, no hace demasiada gracia a la mayoría de los empresarios turísticos de la Isla: el desconocimiento del gran público de su existencia.
Al menos así se desprende de una encuesta sobre notoriedad de Balears entre los turistas foráneos realizada por el Govern que ha podido ser consultada por Ultima Hora. Según este estudio, la pitiusa del sur tan sólo es conocida por un 44% de los turistas extranjeros que el pasado año se dejaron caer por la Comunitat para disfrutar de sus vacaciones.
El nivel de conocimiento de la Isla es el más bajo del conjunto de Balears, a mucha distancia de Menorca, zona conocida por un 62% de nuestros visitantes y la siguiente en cuanto a enclaves menos conocidos. Mallorca, por su parte, es señalada por el 71% de los encuestados, un porcentaje que se explica, en buena medida, por el hecho de que la mayoría de los entrevistados lo fueron cuando pasaban sus vacaciones en la propia Isla.
La baja puntuación de Formentera puede estar influida por su proximidad a Eivissa, un destino turístico más potente y que sirve de punto de acceso para quienes desean visitar la pitiusa menor.
En el caso de Eivissa el grado de conocimiento es de un 67%, es decir, dos de cada tres encuestados. Otra buena noticia para la pitiusa del norte, pero mala para la del sur, es el grado de conocimiento de otros destinos turísticos relevantes en el Mediterráneo por su oferta de 'sol y playa'. Así, las islas griegas de Mikonos y Santorino o el enclave italiano de Capri son menos conocidos que Eivissa, pero más que Formentera.

Deseos de visitarla
El problema de Formentera no deriva únicamente del alto desconocimiento de su existencia y oferta turística, sino que esa falta de información ni siquiera genera cierta curiosidad entre quienes visitaron Balears la temporada pasada.
Mientras que uno de cada tres entrevistados afirma que le gustaría visitar Menorca, y hacen lo propio el 27% y el 23% en cuanto a Mallorca y Eivissa, no llega a uno de cada 10 entrevistados (un 9%) responde afirmativamente a la pregunta de si le gustaría visitar Formentera.
Por fortuna, el desconocimiento entre los viajeros extranjeros de la existencia de Formentera no es un obstáculo para que la Isla haya presentado unos registros turísticos bastante aceptables durante la temporada pasada.
Así, según los datos hechos públicos por la Federación Hotelera (Fehif), Formentera cerró el pasado verano con una ocupación media de sus plazas hoteleras del 69,9%, una cifra ligeramente por debajo del registro de Eivissa (70,6%) pero que representa un importante crecimiento respecto a 2009. En dicho ejercicio, y con la crisis afectando de lleno a las economías europeas, la Isla se mantuvo con un 65,5% de ocupación media. Sin duda, su popularidad entre los españoles (no encuestados) y entre los italianos (menos presentes en el estudio que ingleses y alemanes) hacen que los datos de conocimiento de Formentera resulten un poco menos malos.

Las sombras de Balears y Eivissa
El bajo nivel de conocimiento de Formentera puede deberse a que, al igual que presenta una 'triple insularidad', su notoriedad también se ve eclipsada por la promoción de Balears como conjunto y la fama de Eivissa como destino turístico.
Los empresarios turísticos de las Pitiüses han rechazado en numerosas ocasiones el promocionarse conjuntamente con el resto de Balears porque la oferta local puede verse tapada por la de Mallorca, rival directo por el turismo de 'sol y playa' y que suma más recursos publicitarios y mejores comunicaciones.
En el caso de Formentera, además del efecto negativo de estar englobada dentro de la oferta de Balears, también tiene el problema de la notoriedad de Eivissa dentro del segmento joven de mercado, si bien se beneficia de visitas cortas gracias a las buenas conexiones.