El Consell ha tenido muchas dificultades para elaborar su presupuesto porque la mayor parte del dinero procede del Govern. | Marco Torres

El Consell d'Eivissa tiene previsto aprobar durante los primeros días de febrero sus presupuestos de 2011 con más de un mes de retraso debido a los problemas que ha tenido para confirmar el dinero que debe llegar desde el Govern balear, institución que se ha visto obligada a prorrogar sus cuentas y que atraviesa profundas dificultades económicas.

Según explicó el presidente del Consell, Xico Tarrés, el Consell dispondrá de más de 94 millones de euros de presupuesto, una cantidad inferior a la de 2010, cuando tuvo 99. «Seguramente podrá ser de más de 94 millones, no sé si podremos llegar a 95 o 96», indicó Tarrés, que aseguró que la institución contará en la práctica con más dinero porque hay confirmaciones de convenios del Govern balear que todavía no han llegado. Eso sí, las inversiones serán menores que el año pasado.

«El problema nuestro es que dependemos mucho del Govern, nosotros podríamos haber aprobado el presupuesto en diciembre, que no hubiera sido una barbaridad, con 80 y pico de millones y ahora lo aprobaremos con más de 90 porque cada semana que pasa nos confirman convenios que ya podemos poner dentro del presupuesto», aclaró Tarrés, que avanzó que esta misma semana el Govern ha aprobado uno muy importante para la institución insular, que permitirá que lleguen 5,2 millones de euros para el funcionamiento de residencias y 800.000 para centros de día. Este convenio, por ejemplo, es probable que no se incluya en las cuentas porque supondría otro retraso de dos semanas de trabajo.

Dinero para residencias

El presidente Tarrés se mostró muy satisfecho con los 6 millones que llegarán para residencias y centros de día, porque el año pasado sólo se percibieron 2,2. Este incremento se debe a la apertura de las residencias de Sant Antoni y Sant Jordi, una cantidad que el presidente considera que «es suficiente» porque además alguna de las residencias, como la de Sant Antoni, no se abrirá hasta abril, con lo que se ahorrarán costes de estos meses. «Nosotros estamos contentísimos porque el año pasado no sabíamos si lo firmaríamos, teníamos dudas», añadió Tarrés, que remarcó que este dinero no compensará lo que pagan de más cada año por el hospital residencia Cas Serres. «Eso es una espada que tenemos cada año y que por ahora hemos dejado encima de la mesa hasta que no se negocie el nuevo modelo de financiación del Consell, pero yo pienso que se arreglará porque estoy convencido de que en Mallorca y en el Govern todos entienden perfectamente que el Consell está mal financiado», añadió el presidente.

Con el nuevo convenio de residencias el presupuesto podría subir hasta 98 millones (los 3 de aumento de este año), pero lo más probable es que no entre.

La prórroga provoca que 36 trabajadores se queden más de un mes en la calle

Un total de 36 personas que formaban parte del personal eventual del Consell se han quedado en paro debido a la prórroga de los presupuestos. Una vez se aprueben las nuevas cuentas se les volverá a contratar.

El portavoz del PP en el Consell, Pere Palau, criticó la «falta de capacidad» del equipo de gobierno, al que acusó de paralizar la institución. «Estamos en año electoral, el equipo entrante tendrá que elaborar unos presupuestos y nos iremos a pasado el verano», indicó Palau, que lamentó que 36 personas estén en el paro por este contratiempo.

El presidente negó que haya parálisis e indicó que 15 días después de aprobar el presupuesto podrán funcionar con normalidad. «Es cierto que falta ese personal, pero es como si hubieran cogido vacaciones, aunque hubiera querido que fuera diferente», añadió Tarrés, que dijo que si normalmente estaban 15 días en el paro ahora estarán más de un mes. En este sentido dijo que todos deben entender que la situación económica es «anómala» y acusó al anterior gobierno del PP de dejar agujeros que provocan los problemas actuales. «Estamos pendientes de firmar convenios deportivos que suman la mitad de lo que valía el marcador del Palma Arena, el dinero se gastó horriblemente en la legislatura pasada y ahora lo tenemos que pagar», zanjó.

Las subvenciones sociales no bajarán

Uno de los mayores miedos que tenía el equipo de gobierno era tener que reducir las subvenciones para asociaciones sociosanitarias, como por ejemplo las que trabajan con alzheimer o esclerosis múltiple, algo que finalmente no ocurrirá. «Esto es lo más importante, lo que más nos preocupaba porque son asociaciones que deben hacer su trabajo», añadió Tarrés, que dijo que intentarán no bajar las ayudas en otras materias como deportes y cultura, pero dependerá de los convenios que firmen con el Govern.