El parque natural de ses Salines recibió en 2010 un total de 2.316.515 visitantes, según las estadísticas elaboradas por los responsables de este espacio protegido. Esto supone un incremento del 12 por ciento respecto al año pasado, aunque desde al Conselleria balear de Medi Ambient advierten de que este incremento es relativo, ya que depende de los días en los que se realice el recuento, ya que es «materialmente imposible» cuantificar con exactitud la presión humana al que se ve sometido este espacio.

La playa del parque que más afluencia registró fue la de ses Illetes de Formentera, con 969.287 personas. Le siguió la de ses Salines en Eivissa con 949.658 y la de es Cavallet con una presión mucho menor, de 397.287 visitantes.

La inmensa mayoría de estas visitas se concentran durante los meses de la temporada alta, sobre todo en julio y agosto, cuando estas playas soportan una importantísima afluencia. De hecho, hay días en los que es prácticamente imposible encontrar aparcamiento, motivo por el cual también se han instaurado estacionamientos de pago en la playa de ses Salines.

Reserva de es Vedrà

Mucho más restringido está el acceso a la reserva natural de es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent. En este caso se han contabilizado 3.138 visitantes, con una reducción respecto a 2009 de un 7,1%.

Los usuarios de los campamentos náuticos como la Setmana de la Mar fueron 137, lo que supuso un 34% de descenso. También se contabilizaron las embarcaciones fondeadas, tanto recreativas como de pescadores, que fueron 872, un 8% menos que en 2009, cuando alcanzaron los 948. Por último se recibió la visita de 39 investigadores, un 30% más que el año anterior.

Control de vehículos

En numerosas ocasiones se ha hablado de controlar el acceso de vehículos a las playas de Eivissa del parque natural de ses Salines para evitar el caos de tráfico que se da habitualmente en la zona, con coches aparcados en las cunetas o encima de la rotonda. El Consell tenía previsto realizar una pequeña obra para instalar muretes en toda la zona que impidan esta práctica ya de cara a esta temporada. En principio la actuación costará alrededor de 50.000 euros, aunque la institución no ha confirmado si lo logrará hacer a tiempo.