Imagen de un fumador en la puerta de una cafetería, tras la entrada en vigor de la Ley Antitabaco.

El Parlament balear aprobó ayer, con los votos del PP y UM y el rechazo del PSIB y Bloc, una Proposición No de Ley de los populares, mediante la cual se insta al Gobierno central a compensar a aquellos establecimientos que, en cumplimiento de la Ley Antitabaco de 2005, realizaron inversiones para adaptar sus locales, con la finalidad de proteger los derechos de los no fumadores.
Durante el pleno de la Cambra, el diputado del PP Gaspar Oliver señaló que estas inversiones que realizaron los bares, cafeterías y restaurantes de más de 100 metros cuadrados, «ya no sirven para nada», tras la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco, que prohibe fumar en todos los establecimientos cerrados. Por este motivo, consideró de «justicia» compensar a sus propietarios por el gasto realizado y que «no recuperarán».
En esta línea, indicó que estos establecimientos se vieron «prácticamente obligados» a llevar a cabo inversiones «extraordinarias» para separar sus locales en áreas de fumadores y no fumadores, con el fin de evitar que los clientes se fueran a otros establecimientos de menos de 100 metros cuadrados en los que no era necesario realizar ningún tipo de obra para separar ambas zonas.
Por contra, la parlamentaria socialista María Luisa Morillas defendió que «no es necesaria» la compensación económica a los propietarios de establecimientos que habilitaron zonas para fumadores, en virtud de la anterior Ley, teniendo en cuenta que estas inversiones eran «voluntarias y no una imposición».
En similares términos se expresó el diputado del Bloc Miquel Angel Llauger, quien manifestó que «la gran mayoría» de establecimientos «no hicieron obras de envergadura», por lo que, a su entender, el sistema de habilitar zonas de fumadores «no ha sido efectivo» para los no fumadores, dado que se basaba en «instalar mamparas y elementos móviles, que no suponían una barrera para el humo».


Crisis «terrible»
Por su parte, Oliver precisó que su grupo no cuestiona la nueva Ley Antitabaco, sino que defendió su «bondad», si bien ha criticado el hecho de que entre en vigor en un momento de crisis económica «terrible», en el que la nueva normativa puede tener unas «consecuencias nefastas», dado que los empresarios «ven cómo pierden sus clientes fumadores».
Por ello, recordó que están habilitando sus terrazas instalando estufas para que los clientes puedan salir a fumar en invierno sin pasar frío y, en este sentido, estimó que también se debería financiar estas inversiones a los propietarios de estos establecimientos en este «momento difícil».
Finalmente, Llauger reconoció que es «cierto» que algunos empresarios realizaron obras, por lo que, a su juicio, sería «razonable y lógico» que recibieran alguna compensación, si bien «han pasado cinco años y hay dificultades para determinar qué obras se adaptaron a la anterior Ley y para saber quién guarda las facturas y quién no», sostuvo.

En un mes, dos denuncias en Eivissa y 223 inspecciones
A lo largo del primer mes de aplicación de la nueva Ley Antitabaco se han interpuesto en Balears 22 denuncias a empresarios de la hostelería y ciudadanos y se han realizado 1.265 inspecciones «informativas» que, en conjunto, han marcado un comienzo «muy positivo» de la nueva normativa, a juicio de la Conselleria balear de Salut.
El 70% de las denuncias han sido hechas sobre bares, cafeterías y restaurantes, el resto -las menos- han estado relacionadas con otros ámbitos como el trabajo, el transporte, los centros comerciales y las zonas de juegos infantiles. En Eivissa se han contabilizado dos denuncias y en el conjunto de las Pitiüses se han realizado 223 inspecciones.
El 57% de las vistas realizadas en Balears se saldaron sin que se detectara ni un solo fallo en la aplicación de la nueva normativa, mientras que en el 41% de las mismas sí que se encontró alguna deficiencia relacionadas con la señalización o con las máquinas expendedoras.

«Nosotros jugamos con el tiempo»

El presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de la Pimeef, Pedro Ortiz, reconoció que las pérdidas registradas en este último mes son considerables: «Hay excepciones, pero en algunos casos las pérdidas alcanzan el 50 por ciento», indicó. Y es que, según informó a este periódico, del 55 por ciento de los establecimientos que permanecen abiertos en la isla durante el invierno, «sólo el cinco por ciento tiene terraza».
Así, Ortiz se mostró crítico con la Ley Antitabaco: «Nos están haciendo un daño tremendo, que se suma a la inversión que realizaron algunos para adaptar sus establecimientos; inversión, ahora perdida».
El presidente del colectivo señaló que un empresario no busca tanto que entren clientes en los establecimientos sino que estén mucho tiempo. «Cuando se prolonga la estancia en el local, se prolonga la consumición. Y en un restaurante te tomarás postre y copa, y ahora todo estos desaparece. Nosotros tenemos que jugar con el tiempo y ahora, que ya no viene mucha gente, encima nos reducen el tiempo», sentenció.