El Consell de Formentera ha publicado un bando en el que prohíbe y castiga de forma ejemplar a los propietarios de perros que en la vía pública «no estén acompañados y conducidos mediante cadena, correa o cordón resistente» y en los casos de que se trata de animales que así lo aconseje, deberán pasear con bozal.
Estas medidas se deben a que según el Consell en las últimas semanas se han producido «algunas denuncias por agresiones al ganado».
En función de la ordenanza municipal que regula la tenencia de animales, los efectivos de la Policía Local y los responsables de la perrera municipal se encargarán de velar por el cumplimiento de la nueva ordenanza.
Las sanciones establecidas se tipifican en leves que van de 30 a 300 euros; graves de 300,5 a 1.502 euros y muy graves que van desde 1.502,5 a 15.025,3 euros. Leve será la infracción por circular un animal sin estar acompañado y conducido atado; infracción grave será el abandono no reiterado de un animal, entre otras circunstancias; y las muy graves, el abandono de animales de compañía, domesticados o salvajes en cautividad, y el abandono reiterado, aunque sea individualizado.