Vicent Serra, ayer tras ser presentado como candidato del PP al Consell.

Asegura que después de ocupar muchas veces la cartera de sanidad y asuntos sociales tenía ganas de «hacer algo diferente» y por eso optó a ser número 1 al Consell, un puesto de «mucha responsabilidad y trabajo», pero también «muy bonito para alguien que ama a Eivissa como yo».

-¿Qué siente ahora que ya es candidato?

-Aún estoy en fase de adaptación. Es un reto muy interesante, muy atractivo y le dedicaré todas mis fuerzas.

-¿Por qué se ha tardado tanto en conseguir un acuerdo?

-Porque había varios candidatos de nivel y la gente apostaba por uno o por otro de forma bastante equilibrada. En el momento en el que se vio que había esta distribución de fuerzas tan igualada se vio que era necesario un consenso. Lógicamente, si dos candidatos querían lo mismo, había que hablar mucho para que uno de ellos se quedara en la situación en la que estaba. Desde aquí quiero agradecerle a Enrique Fajarnés la flexibilidad y la generosidad que ha tenido porque una cosa es que el presidente regional te llame porque quiere que estés en Madrid por el trabajo realizado y otra es que él quisiera dar el paso, algo que ha sido definitivo para desenrocar la situación.

-¿En algún momento se planteó usted hacer algún sacrificio?

-Yo siempre me he planteado la gestión a nivel del Consell, mi ámbito es insular y nunca me he planteado otra cosa. La negociación ha sido muy importante porque se han conseguido poner sobre la mesa ideas que a veces chocaban y se ha asumido de forma absolutamente democrática. Tú eres de mi partido pero piensas esto de mí y creo que ha sido una forma de enriquecer el diálogo. Estábamos a cero y hablando hemos visto que la solución era el consenso.

-La crisis se arrastra desde hace meses, pero las reuniones se han intensificado esta pasada semana.

-Ha sido fruto de un proceso. Es increíble pero el hecho de que te reúnas dos o tres horas cada día durante una semana hace que los planteamientos sean diferentes el lunes que el viernes. Esto es el diálogo y así hemos llegado a un acuerdo. Lo que teníamos claro era que el votante quería que esta situación se aclarase y esto ha sido un condicionante importante.

-Esta situación de crisis atravesada, ¿puede tener costes electorales?

-Los hubiera tenido si hubiéramos salido enfrentados y mal, pero ha sido un acuerdo de consenso en un ámbito democrático, porque nuestro objetivo es ganar las elecciones.

-Con este acuerdo también se ha compensado a José Sala, que no pudo ser candidato al Consell por estar imputado.

-Sala es un activo muy importante en el PP. Todos quieren contar con él y yo, si pudiese, también lo haría, porque es muy bueno, tanto a nivel de gestión como a nivel legislativo. Siempre contará en el PP, de la misma forma que Palau, que tiene una experiencia muy grande en el Consell y en el Parlament. Su apoyo, y también el de Fajarnés, se verá correspondido con el que les pueda dar yo en lo que pueda.

-A usted le apoyaba Santa Eulària, Sant Joan y Nuevas Generaciones, pero supongo que esto, una vez llegado al acuerdo, no se tendrá en cuenta.

-No, no se tendrá en cuenta. Pero una cosa que tenemos clara es que no había municipios enteros que nos apoyaban a mí o a Enrique. Simplemente los militantes pudieron elegir de forma libre qué forma de gestionar querían. No hablamos de un tema personal sino de política. Creo que, hoy por hoy, cualquier municipio apoyará a cualquier candidato.

-¿Con este acuerdo no se producirán boicots entre un sector y otro?

-Todo esto ha entrado dentro del diálogo, esta posibilidad siempre existe, pero el electorado rechaza las discusiones internas y quiere unidad.

-¿Le hubiera gustado ser elegido por primarias?

-Creo que el acuerdo que hemos tomado ha sido la mejor solución. El tema de las primarias se planteó, hubo mucha gente partidaria, yo estaba predispuesto, pero uno de los inconvenientes era que se tendrían que haber hecho un poco antes.

-Muchos, a nivel de calle, decían que Fajarnés era el candidato de Matutes y que usted era más catalanista y moderado.

-El PP es uno, tendremos un programa común, aunque lógicamente todos tenemos matices dentro del grupo, pero a veces son erróneos, se exageran o se minusvaloran. Teniendo en cuenta nuestra diversidad y nuestras diferentes sensibilidades, queremos conseguir un programa electoral común.

-¿Pero usted cómo se define?

-Yo me considero una persona moderada, siempre lo he sido, intento instaurar transparencia y participación en la gestión política porque somos gestores públicos.

-¿Tiene alguna preferencia para la candidatura de Vila?

-Hay un comité local y tienen toda la libertad.

-En la rueda de prensa tenía la sensación de que ya se dan ustedes por ganadores.

-En absoluto. Pero lo que sí estamos viendo es que la gente nos pide un cambio en el Consell. Con esta polarización que ha habido en el partido muchos se han movilizado para hacer piña. Con este consenso se ha visualizado que el partido está muy activo y contaremos con el 100% de la gente, sin excluir a nadie.

-¿Qué opina de Tarrés?

-Estos cuatro años no han sido de especial progreso. Muchas de las inversiones ya las consiguió el PP y muchas obras ya estaban iniciadas. Se ha demostrado que su capacidad de gestión es deficiente.

-¿Con qué ideas se presenta?

-La intención es recuperar el Consell con un modelo que ya tuvimos en al legislatura de Palau.

-Muchos dicen que el PP perdió las elecciones por las carreteras. Supongo que de errores así se aprende, ¿no?

-En la forma de ejecutarlas se cometieron errores pero han evitado muertes. Fueron una gran inversión para Eivissa, pero se politizó en contra del PP.

-¿Qué modelo urbanístico seguirá? ¿El del PP de siempre?

-Esto lo afinaremos en el programa electoral. Debemos ser capaces de combinar la crisis que existe con lo que es una determinada política territorial. El PP no siempre ha tenido la misma política territorial, el PTI que hizo Palau es proteccionista y estaba consensuado.