Imagen de archivo de uno de los trabajadores de la recogida de la aceituna en el campo de Eivissa. | GABY VILA

El campo de Eivissa también sufre la crisis económica, pero para bien. Y es que en los últimos tiempos, a pesar de reducirse en el número de payeses dedicados a trabajar el campo, el número de hectáreas aumenta. El motivo, según el presidente de la cooperativa de Sant Antoni, Josep Ribas Cardona Bernadet, es que en estos momentos de dificultades económicas es mucho más fácil encontrar mano de obra. «Hace unos años que la poca gente que había y que trabajaba en el campo se iba de peón a la construcción y ahora, realmente, encontrar mano de obra para el sector agrario y ganadero es mucho más fácil», apuntó.
Para Ribas, esto es una ayuda para el campo de Eivissa y para su producción porque «el número de payeses ha disminuido bastante pero el de las hectáreas de producción real no ha disminuido tanto, hay gente que produce más porque tiene mano de obra».
Asimismo, hay que resaltar que la cooperativa de Sant Antoni cuenta ya con 60 socios más que en 2009. Según Ribas, hay más clientes que confían en la cooperativa incrementando en seis el número de asociados al mes.


Poca ilusión
A pesar de estos buenos datos, el presidente de la cooperativa de Sant Antoni señaló que los responsables de trabajar el campo están un tanto «desmoralizados». Y es que, según explicó, los precios tanto de la algarroba como de la almendra, han bajado un 50 por ciento: «Actualmente está a un precio que no cubre los costes de recolección; si los cubriese, la gente se atrevería a coger mano de obra para, por lo menos, no perderlas pero si, además, tienen que poner dinero de su bolsillo la gente pierde ilusión», añadió.
Para Bernadet sería importante, y necesario, contar con una línea de ayudas para frutos secos y cereales «porque es nuestra imagen turística». «Alguna cosa se tendrá que hacer porque no podemos pedir a la gente del Pla de Corona o de Sant Mateu, que son los verdaderos jardineros del campo, que pierdan dinero porque al final se aburrirán y se cansarán y no habrá ningún relevo», apuntó.
En esta línea, señaló que la iniciativa impulsada por el Consell d'Eivissa del contrato agrario puede ser «una gran solución». Aún así, Ribas apunta que esta figura sólo podrá desarrollarse siempre que exista una «disponibilidad presupuestaria». Mientras, desde la cooperativa se trabaja en pequeñas iniciativas que no redundan en un gran beneficio para el campesino, «pero ayudan». Entre estas iniciativas está el producir harina de algarroba para el consumo humano o crear una marca colectiva de Eivissa de la algarroba para contar con un valor añadido.

400.000 euros a la mejora de la producción de las cooperativas

La Conselleria de Presidència del Govern destinará este año 400.000 euros a la mejora de la calidad de la producción y la adecuación de los recursos humanos en el marco del Plan de Cooperativas que el departamento dirigido por Albert Moragues puso en marcha el año pasado para fomentar la modernización y concentración de cooperativas. En 2009 se invirtió la misma cantidad dentro de un presupuesto global de dos millones de euros repartidos en cinco años (2010-2014). Así lo explicó Moragues después de que el presidente del Govern balear, Francesc Antich, recibiera en audiencia al presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Fernando Marcén, así como otros representantes del sector.