La consellera Silvia Tur y el director de Salines de Formenetra, David Calzada.

La consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, y el director de Salines de Formentera, David Calzada, hicieron un balance de las actividades que se están llevando a cabo en los dos últimos años pero, además, el directivo presentó el primero de los productos cosméticos que se ha obtenido de las Salines d'en Ferrer, un aceite marino hecho con sales de Formentera, un producto natural al cien por cien y que contiene un 6% de magnesio marino, además de un gran número de aminoácidos, muy importantes para la piel y el cabello.
El director de Salines de Formentera señaló que, desde la puesta en marcha de la empresa en 2009, se han invertido 325.000 euros en maquinaria y mano de obra, entre otros conceptos, y que gracias a ello «ya se ha han comercializado dos productos alimentarios de alta calidad y reconocidos en todo el mundo, como la sal líquida y la flor de sal de Formentera», señalando que se está tramitando la Denominación de Origen Sal de Formentera.

Recuperación
La consellera recordó que la actividad salinera se extinguió hace casi cuatro décadas y todo ello ha comportado un progresivo deterioro de los elementos patrimoniales que conforman el conjunto de elementos propios de esta actividad.
Asimismo, Tur señaló que la labor salinera se produce en una franja marítimo terrestre que forma parte del Parc Natural de ses Salines, está sujeta asimismo a la ley de Costas y afectada por la directiva europea de hábitats Xarxa Natura 2000, además de formar parte de la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
Tur reconoció que sin el apoyo de Salinera Española, propietaria de la mayoría de los elementos, y sin la intervención de una empresa como Salines de Formentera, hubiera sido imposible avanzar en la recuperación de un patrimonio de tanto valor.
Tur lamentó que la lentitud de la burocracia es la peor lacra a la hora de preservar los elementos patrimoniales y que «en un ámbito tan frágil como el del Parc Natural, está obstaculizando y ralentizando las tramitaciones necesarias para el correcto mantenimiento y reparación de las motas, compuertas y casetas que, a día de hoy, se hallan degradadas», subrayó la consellera de Medi Ambient, que dejó entrever que siendo diversas las administraciones que intervienen, no parece haber excesiva sintonía entre ellas.