El delegado de Juventud de la Diócesis de Eivissa y Formentera, Juan Fernando Gómez Jiménez, en su despacho. | DANIEL ESPINOSA

Desde que en 1984 Juan Pablo II entregara a los jóvenes la cruz, ésta no ha parado de recorrer infinidad de países para llegar en agosto de este año a las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebrarán en Madrid. Previamente, la Cruz de la Juventud está visitando todas las diócesis del país para transmitir a los más jóvenes la proximidad de Cristo

El próximo miércoles, este símbolo llegará a Eivissa desde Mallorca. «La cruz es un signo mundial de comunión. Estamos convencidos de que Cristo es la luz y creemos que la cruz significa que Cristo vive y que sigue dando respuesta a los jóvenes y a muchas familias», asegura Juan Fernando Gómez Jiménez, delegado de Juventud de la Diócesis de Eivissa y Formentera y párroco de Jesús y Puig d'en Valls, quien añade: «En 1984, Juan Pablo II entrega a los jóvenes esta cruz para llevar la esperanza y presentar a Jesús como salvador que le da sentido a la vida. Desde entonces recorre todo el mundo para hacer llegar este mensaje».

La Cruz de la Juventud llega a la una y media de la tarde del día 23 al dique de es Botafoc, donde habrá un tiempo para orar. De allí visitará a las personas de la residencia Reina Sofía para más tarde iniciar el recorrido hasta el centro penitenciario de Eivissa.

Más tarde se embarcará a Formentera, donde habrá una oración de vigilia. Los escolares de Can Bonet, Sa Real, Nuestra Señora de la Consolación y Trinitarias recibirán la cruz en su retorno a Eivissa para recorrer toda la avenida Isidor Macabich hasta llegar a la parroquia de Santa Creu. De allí se iniciará un Via Crucis hasta la Catedral.

El día 25 estará reservado para los religiosos de la isla «Nuestro lema es 'acoger la cruz, es acoger a Cristo'. Animamos a toda la población de Eivissa y Formentera a expresar su fe. Los cristianos estamos muy quietos; es nuestra oportunidad para salir y mostrar que nuestra fe sigue viva».

En las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán en Madrid en agosto, participarán unos 200 jóvenes pitiusos. «La bendición para Eivissa será doble porque una semana antes recibiremos a 1.100 jóvenes de diferentes nacionalidades que participarán en estas jornadas. Estarán repartidos por diferentes lugares de Eivissa; vienen a descubrir otra Eivissa que se no se vende por la droga, el sexo o el desenfreno», explica Gómez Jiménez, quien asegura además: «Los jóvenes que nos visiten tendrán como objetivo evangelizar por la isla».