Un momento de la actuación realizada ayer en Can Ventosa | Marco Torres

Las tablas de Can Ventosa se convirtieron anoche en escenario de las más refinadas fantasías exóticas, las que sugerían las evoluciones de las bailarinas de danza oriental que formaban parte del espectáculo La alfombra mágica, dirigido por Nur Banu y en el que participaron las bailarinas del grupo Layali, discípulas de la propia Banu.
El espectador que acudiera imbuido por las imágenes tradicionales vinculadas a la danza del vientre pudieron descubrir un universo mucho más rico y variado con diferentes estilos.
Rindiendo honor al título del espectáculo, las evoluciones de las cinco bailarinas y el acompañamiento musical de las percusiones de Yarom Marko y Shaban, se pudo realizar un viaje desde el pasado al presente, desde Siria hasta El Cairo.