Licenciada en Ciencias de la Educación y doctora en Pedagogía, Maria Carme Boqué es, además, experta en mediación y gestión positiva de conflictos. El título de su conferencia, que se celebró en el Palacio de Congresos, fue 'Resuelve los conflictos pacíficamente en casa, en la escuela y en el mundo'.

-¿Qué le parece 'La Aventura de Educar en Familia'?
-El título está muy bien pensado. Educar es una aventura, a veces sabes cómo empieza, hacia donde quieres dirigirte, pero el camino te va dando sus sorpresas. Siempre hemos pensado que educar es una aventura y hacerlo en familia, hoy en día, es un compromiso.

-¿Qué dificultades se encuentran hoy en día los padres?
-Los padres y madres quieren hacerlo bien, pero a veces tienen impedimentos como puede ser el trabajo, la competencia de los mensajes que les transmiten a sus hijos las nuevas tecnologías o los mismos colegas con los que salen y la sociedad en general. Es una aventura apasionante y cansada.

-¿Es más difícil educar ahora que antiguamente?
-Es diferente. Ahora la confianza que puede haber entre padres y madres ayuda a educar más en profundidad. Los padres de antes no pensaban en la educación emocional, sino sólo en que los hijos fuesen por el recto camino que era estudiar o trabajar, y si no era tan feliz, igual no importaba tanto.
Ahora, todas las personas intentamos estar bien unas con otras, ser felices, y esto es un reto mucho más amplio que seguramente el de antes.

-¿Cuáles son los conflictos que más les cuesta gestionar hoy en día a los jóvenes?
-Estamos en un mundo muy cambiante. Significa que hay una parte de conflictos que son propios de la edad y otros de la sociedad actual. Diez años atrás nadie tenía un problema con el móvil y hoy en día es fuente de conflicto entre los jóvenes porque puede haber amenazas, robos, exclusión, etc.
Otros conflictos son más propios de la edad. Han de aprender a mostrarse a sí mismos, han de aprender a construir sus lazos amistosos, a buscar pareja, a definir su futuro profesional, a situarse académicamente, esto es lo de siempre.

-¿Qué papel deben ejercer los padres ante las nuevas tecnologías?
-Como sociedad y por desconocimiento, los adultos pensamos que todo este material es dañino para los niños y, en realidad, hay estudios que dicen todo lo contrario, que hay videojuegos que enseñan ensayo de rol, aprender a hacer hipótesis, hay aprendizaje. Ahora bien, en todos los videojuegos, no; todo el día ante una pantalla, no; el niño solo, tampoco.

-Entonces, ¿cómo?
-La clave estaría en seleccionar bien, en hacerlo juntos, en hacer un esfuerzo, también los adultos, de ir entrando en este mundo porque desde el desconocimiento no se puede hacer.
Hay un factor importantísimo en la familia que es la escucha y el diálogo. Todos los niños y adolescentes tienen la necesidad de expresar qué les pasa y qué piensan. Hace falta alguien que sepa escuchar, no un adulto que les dirija, critique u obligue, sino una persona firme, adulta, con un proyecto de vida claro que les sepa decir lo que le parece bien o no, peor acercándose y escuchando.

-¿Cuál es la actitud que deben adoptar hoy en día los padres frente a asuntos como las drogas?
-Es en el tema de las drogas o de la alimentación, que aunque no nos damos tanta cuenta hay jóvenes con problemas de anorexia, bulimia y otros que son muy graves, también los embarazos no deseados, entramos en todo este campo de lo no deseado.
Aquí tiene que haber límites claros y los padres tienen que hacerles saber a sus hijos que les protegen y, como protectores que son, aquí se ha de establecer que de ninguna manera se puede pasar ese límite. El saber que esto no se acepta, pero dentro de una familia que acepta muchas más cosas. Lo que no es peligroso.

-¿Por qué es tan importante que los padres estén muy informados en la actualidad?
-Se dice que entre un padre y un hijo del siglo pasado, y esto es solamente hace once años, había una generación de diferencia, con lo que el padre se sentía muy próximo a lo que estaba viviendo el hijo y le podía todavía enseñar, transferir ideas, consejos y la cultura del adulto era importante.
Hoy en día se calcula que hay nueve generaciones de diferencia, a nivel de evolución genética, de biotecnología, desplazamientos, viajes, de estudios. Todo va cambiando a una velocidad tan rápida que los padres se sienten desconcertados con el acompañamiento que deben hacer a sus hijos. Los padres tienen que estar aprendiendo toda la vida, no solamente por ser padres, sino por ser personas del siglo XXI.
'La Aventura de Educar en Familia' es el ciclo de conferencias que, organizado por el Ayuntamiento de Santa Eulària, ofrece la posibilidad de conocer y compartir experiencias con reconocidos profesionales de la psicología y la educación, entre ellos la propia Boqué.