Imagen de uno de los momentos fundamentales de la representación, con las tres protagonistas ante un magistrado.

El Auditorio de Can Ventosa se convirtió ayer a mediodía en un lugar de fábula. Pero en lugar de transformarse en el País de Nunca Jamás o el exótico oriente de Las mil y una noches, simplemente se convirtió en la Dalt Vila de años atrás. El motivo es que acogió la tercera sesión del ciclo de representación de las rondalles de Joan Castelló, propuesta de teatro infantil del Consell en la que colabora el Ayuntamiento de Vila y que forma parte de la conmemoración del Año Joan Castelló Guasch.
El grupo de teatro Es Cubells fue el encargado de representar Es talequet de ses dobletes d'or, la historia de tres amigas que no tienen noticias de sus maridos desde hace tres días, todos ellos marineros de la misma xàvega de pesca.
Durante la representación descubrimos que, preocupadas por lo que les haya podido pasar a los marinos, las mujeres deciden ir a encender una vela cada una en el Sant Crist del Convent. Bajando a sa Carrosa encuentran un bolsa con monedas de oro y cuando llegan a casa les está esperando un marinero venido de Mallorca en un jabeque que las hace saber que sus esposos están sanos y salvos, pero que el mal tiempo los hizo derivar hasta Andratx y que podrán venir en dos o tres días.
El ciclo 'Las rondalles de Joan Castelló' sigue el domingo próximo con Vaporustedes y la obra Es Follet, y el domingo 10 de abril, con La Claka, y la rondalla Conta fora conta dins...