El conseller de Obres Públiques, Jaume Carbonero, cargó ayer contra la ex responsable de este departamento en la legislatura del PP, Mabel Cabrer, a la que acusó de pasarse por el «forro» las autorizaciones medioambientales necesarias para construir la autovía al aeropuerto. Por su parte, la diputada popular le acusó de ser un «mentiroso».
Éstas fueron solo dos de las acusaciones que se vertieron de forma mutua en torno al problema de las inundaciones de la autovía al aeropuerto, un tema que puso sobre la mesa el diputado socialista Joan Boned, con una pregunta al conseller para conocer el proyecto de drenaje, no sin ironías sobre las inundaciones [ver estilete].
Al respecto, Carbonero explicó que la construcción de la balsa drenante que recogerá el agua bombeada de la autovía está «a punto de ejecución» y que las inundaciones «de hace unas semanas posiblemente serán las últimas». «Se ha redactado el proyecto con criterios medioambientales, consiguiendo autorización de los organismos correspondientes; autorizaciones que, éstas sí, se las ha pasado por el 'forro' la señora. También se han realizado las actas previas de ocupación de servicios de Fiesta Hotels», afirmó el conseller, que indicó que el coste presupuestado de la autovía era de 66,3 millones de euros, cuando se firmó el convenio con el Ministerio de Fomento, pero que con «el mecanismo del peaje a la sombra costará 250 millones». «Con drenaje ha pasado lo mismo, su coste es 2,5 millones de euros, pero con el mecanismo diabólico del peaje a la sombra el coste hubiera costado 10 millones de euros», afirmó.
Por su parte, Cabrer, además de acusar a Carbonero de faltar a la verdad, aseguró que la autovía «sí tenía el estudio de impacto ambiental» y recordó que tuvo «un sobre coste de un 20% que aprobó el señor Carbonero». Un aumento «inexplicable», indicó, porque en la obra se eliminaron carriles. «Además aún estamos esperando que nos explique por qué las auditorías fueron manipuladas a mano», concluyó.

Llinàs: «Hay que optimizar recursos»

El conseller d'Educació, Bartomeu Llinás, aseguró ayer en el Parlament que hay recursos suficientes para atender a los niños con necesidades especiales en Eivissa escolarizados en la aula de Can Raspalls. El conseller señaló, no obstante, que se ha resolver la optimización de recursos. «Se puede hacer una actuación externa junto al equipo directivo y los profesionales para optimizar los recursos que superan los que correspondan al centro». dijo. Llínas respondió a la diputada popular Carolina Torres acerca de las quejas de los padres de niños con necesidades educativas que piden más recursos humanos para las aulas denominadas unidades educativas con curriculum propio (UECP) en el que están escolarizados estos niños con dependencia.