La zona acotada se ubica entre la embarcación y las obras en tierra. | Marco Torres

La excavación arqueológica que se realiza en las obras del puerto de Eivissa ha descubierto restos un buque del siglo XVII.

El final del dragado y, como consecuencia, el descenso del nivel de turbidez en el agua, ha permitido a los arqueólogos regresar a la zona acotada desde el pasado mes de octubre, después de que la draga 'Santamar 222' recuperara del fondo marino un cañón de los siglos XVI y XVII, y restos de madera.

La excavaciones se retomaron hace más de una semana y los arqueólogos ya trasladaron sus primeras impresiones tanto a Autoritat Portuària de Balears (APB) como al Consell d'Eivissa.

Desde el ente portuario explicaron que el hallazgo se compone de «una serie de maderas colocadas una detrás de otra, lo que hace suponer que es una embarcación del siglo XVII». El portavoz del Autoritat Portuària aseguró que aún se desconoce qué tipo de embarcación es o cuántos metros de eslora podía tener, pero aclaró que aún quedan «días de trabajo arqueológico en la zona».

Por su parte, el director insular de Patrimoni, Josep Maria López Garí, afirmó que el cañón encontrado durante las obras «está relacionado con esta serie de tablones de madera que podría ser un barco». «Hasta el momento se han descubierto entre cuatro y ocho metros de madera», detalló Garí.

Cabe recordar que en la zona acotada se ha paralizado el dragado hasta que concluyan los trabajos arqueológicos. Según informó Autoritat Portuària, el dragado está ejecutado al 95% y por estos días un barco gánguil con cuchara ultima la extracción de fangos en zonas en las que la draga de mayor tamaño no ha podido acceder.