Los manifestantes, dentro de las instalaciones del aeropuerto | Marco Torres

Bajo la pancarta 'No a la privatización de AENA' y gritos de «Zapatero, AENA no se vende», unos 40 trabajadores de la empresa pública se manifestaron ayer en el aeropuerto de Eivissa para reclamar que se mantengan las condiciones de trabajo actuales.
La privatización de AENA en Eivissa afecta a 220 trabajadores, según explicó el presidente del Comité de Empresa, Juan Montilla, que apuntó que las movilizaciones son la única opción: «No nos dejan otra salida». Aún así, Montilla no quiso confirmar si secundarían una huelga en Semana Santa en caso de que a nivel nacional se convoque.
«Entendemos que se ofrece un servicio público y queremos que siga siéndolo», reclamó la delegada de CCOO en el aeropuerto de Eivissa, Mercedes Martín. Y es que, visto lo sucedido en otros aeropuertos que han sido privatizados, Martín apunta que el siguiente paso es la pérdida de calidad de los servicios como la seguridad y el incremento de las tasas, «que al final va a repercutir en el coste de los billetes para los usuarios», explicó.


Estabilidad laboral
Desde el punto de vista laboral, los trabajadores luchan por «garantizar la estabilidad en el puesto de trabajo, cosa que vemos bastante poco probable», señaló Martín. Y es que, como trabajadores de AENA son trabajadores públicos, categoría que se traduce en unas condiciones laborales mejoradas frente a las existentes en una empresa privada: «Tenemos unas condiciones propias de la administración pública que nos van a quitar porque nos impiden mantener el contrato que tenemos ahora», apuntó Martín.
Otro de los asuntos que preocupa y peligra son los contratos temporales. Si AENA, según explicó la delegada sindical, sacaba cada año plazas para la consolidación de empleo para dar la oportunidad a la gente que llevaba algunos años con contratos temporales de obtener una plaza fija, «ahora pensamos que los temporales peligrarán porque las comisiones de trabajo irán más enfocadas a conseguir más productividad».

El futuro de las instalaciones poco rentables

Mercedes Martín apuntó que, hasta el momento, el sistema de AENA era trabajar en red. Esto significa que los aeropuertos rentables compensaban las instalaciones con pérdidas: «A partir de ahora nos preguntamos que pasará con aeropuertos que no son rentables. Suponemos que algunos cerrarán o las Comunidades Autónomas tendrán que hacerse cargo con nuestros impuestos». Asimismo, Martín explicó que en los últimos diez años, AENA ha invertido una gran cantidad de dinero en los aeropuertos grandes: «Ahora lo van a explotar compañías privadas que se van a quedar con este beneficio y cuando lo tengan explotado, no invertirán y tendrá que intervenir de nuevo el Estado. Poner nosotros el dinero, cuando el beneficio se lo han llevado otros.