Imagen de archivo de un barco pesquero en la bahía de Sant Antoni.

La Cofradía de Pescadores de Sant Antoni está en alerta ante el anuncio de las prospecciones petrolíferas en el Golfo de Valencia. Así lo manifestó el presidente de la entidad, Antoni Riera, que apuntó que ya se han puesto en contacto con la Federación Balear de Cofradía de Pescadores con el fin de que se les compense en caso de que se reduzcan sus capturas.
«Queda un poco lejos de la zona donde pescamos pero sí que nos puede afectar. A nivel de Federación Balear hemos empezado a movernos para que, si las capturas menguan que alguien nos compense», indicó Riera a este periódico. Y es que, según su relato, las experiencias anteriores en la realización de prospecciones petrolíferas en el sur de España concluyeron «con protestas muy fuertes por parte de los pescadores» así como con indemnizaciones a las flotas.
«Desde la Federación intentaremos que nos hagan caso y saber cómo repercutirá y cómo lo solucionaremos. Nos afecta a nosotros como al norte de Mallorca, zonas como Andratx o Sóller», precisó el presidente de la Cofradía de la bahía de Portmany. Para los pescadores, lo más urgente es conocer si se ha realizado algún estudio referente al sector pesquero para conocer las consecuencias de estas prospecciones petrolíferas. «Si salimos a pescar y no podemos ir a ciertas zonas porque el pescado ha huido tendremos por lo menos que intentar que alguien nos lo compense de alguna manera».


Las consecuencias
Y es que un estudio sobre los impactos de la prospecciones petrolíferas en aguas españolas de Ecologistas en Acción asegura que estos trabajos «se presentan como una amenaza sobre el correcto funcionamiento de las pesquerías». Así en este sentido, el documento hace referencia al impacto sobre los recursos pesqueros: «Se ha podido observar que los peces sufren un cambio en su comportamiento, debido a las lesiones que se producen en la vejiga natatoria de los mismos (en el caso de los peces óseos), en ojos, oído interno y línea lateral, que es con lo que los peces coordinan sus movimientos».
Además, el informe de Ecologistas en Acción, que hace referencia a las prospecciones en el Mar de Alborán, Canarias y Asturias, apunta que existen «datos que evidencian una reducción en las capturas de peces de distintas especies en áreas próximas a prospecciones sísmicas».
El motivo de estas afecciones sobre los recursos pesqueros se debe a que los métodos de prospección geofísica «consisten, en general, en la emisión de ondas acústicas, desde un buque en movimiento, que viajan a través del agua y alcanzan la superficie del fondo marino».

«Comportamientos de huída que se deja sentir a más de 40 km»

La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana, Maritina Hernández, dio a conocer la pasada semana las primeras conclusiones de un estudio que está elaborando la Unidad Mixta de Investigaciones Pesqueras en las que participan expertos de la facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia. Entre estas conclusiones se destacó que las campañas de prospección sísmicas provocan «sobre los peces un comportamiento de huida que se deja sentir a más de 40 kilómetros de distancia y provoca una drástica reducción de los recursos y rendimientos pesqueros», según apunta el comunicado emitido por la Generalitat Valenciana.
Así, explica que los niveles sonoros que producen los pulsos acústicos empleados durante la exploración de las distintas áreas «tienen un efecto directo en la modificación del comportamiento de peces, cetáceos y tortugas, especialmente en cuanto al alejamiento de las zonas de origen del ruido». Otro de los inconvenientes, según el gobierno autonómico de Valencia responde a la incidencia de forma negativa de las ondas sonoras, derivadas de las prospecciones, sobre el plancton y, por tanto, la concentración de recursos pesqueros.

Alteración en las migraciones de tortugas y delfines

El informe de Ecologistas en Acción apunta que los pulsos de «gran presión acústica generados por las prospecciones sísmicas pueden producir daños físicos en órganos auditivos o en otros tejidos, desembocando incluso en la muerte de animales». Entre las especies que resalta el informe se encuentran tanto las tortugas como los delfines. Y es que las migraciones de estas dos especies pueden verse afectadas por las prospecciones sísmicas debido a los rangos acústicos en que se desarrolla de los sondeos.