Mario Stafforini, pintor

«Llevo toda la vida pintando», dice con toda la razón este argentino nacido en La Plata en 1942, de aspecto jovial, que lleva más de 40 años en Eivissa. A los 15 años participó en un taller con el pintor Basilio Celestino y a los 18 años hizo su primera exposición. La Escuela de Bellas Artes le pareció «nauseabunda» y se decantó por la Facultad de Arquitectura pero eso tampoco duró demasiado. A los 20 años lo dejó y empezó a pintar hasta ahora, que ha compaginado con trabajos esporádicos pero, sin duda, es su profesión la pintura, figurativa dentro de los límites del realismo. Ahora está exponiendo en Can Tixeido.

-¿Cómo acabó un argentino en la isla?
-Vine como todos los sudacas a ver Europa, a mirar los museos y a conocer París, qué sé yo. Estaba en Barcelona tocando con una orquesta de jazz argentina y uno de ellos, un día de invierno dice: «¿Por qué no vamos a Eivissa que hace más calor?». Nos venimos dos a ver si encontrábamos casa y yo me quedé. Llegué con mi mujer que estaba embarazada de la primera hija en enero de 1970.

-¿Nunca ha pensado en regresar a Argentina?
-No, estoy muy contento en Eivissa y ni por casualidad se me cruza por la cabeza.

-¿No tiene nostalgia del tango ni del mate?

-(Risas) El mate me lo hago todas las mañanas, eso no es problema porque lo venden en cualquier tienda. ¿El tango? Pongo discos de tango, pero me gusta la música folklórica de las provincias del norte porque el tango es exclusivamente de Buenos Aires.

-¿Qué le parece Cristina Kichner?
-Mira, estos locos sudacas con la mujer del presidente que es presidente quieren intentar imitar lo que hicieron la pareja que marcó el país políticamente, Perón y Eva. Este hombre fue presidente y después la mujer, igual que Evita. Bueno, una chorrada.

-¿La cambiaría por Zapatero?
-Que se apañen, deja a Zapatero aquí.

-¿Se puede vivir de la pintura?
-En Eivissa vivo de la pintura y así estoy, no muy gordito.

-Ha mencionado varias veces el término sudaca, Veo que no le molesta.
-No, que va. Si me quiere decir sudaca me encanta, igual que le puedo decir yo españolita.

-¿Le da la imaginación para esa obra tan prolífica?
-Ahora estoy exponiendo en Can Tixeido. Es una galería que está muy bien y se merecería tener más público. La gente de Eivissa va poco por allí. Si me da la imaginación para esta obra. Tengo siempre la cabeza como un remolino, tengo mil cosas dándole vueltas por la cabeza. Hago esto, toco la guitarra y me preparo la comida. Tengo muchas horas .

-¿Se considera un privilegiado por hacer lo que le gusta?
-No, pienso que todos los seres humanos son privilegiados. Este tema entra en el campo de la filosofía, es muy interesante y si entramos en ello no acabaremos nunca.

-Eso es para otra conversación.
-Creo que el problema que tenemos todos es que no somos conscientes ni de lo que somos, ni de lo que tenemos ni de lo que hacemos.

-Vamos, que somos unos privilegiados por vivir.
-Claro! Es todo muy sencillo. Si te comparas con cualquier africano te pones muy contento y no te cambias por nadie. La gente que lloriquea y dice que acá hay crisis es que no tiene ni idea de lo que está diciendo porque sus abuelos saben más de ello. La gente está tan acostumbrada a no dar valor a los casos que por eso se aburre.

-Ahora estamos en Carnaval, ¿se disfraza?
-Me he disfrazado toda mi vida pero hace años que no lo hago. Me he disfrazado siempre y lo adoro. Me parece la gran fiesta del año. Los argentinos estamos muy tocados por los brasileiros, nos pasan la onda del Carnaval.

-¿Ha conseguido dejar de fumar?
-Sí. ¿Cómo lo sabes? Voy a cumplir tres años sin fumar. ¡Cómo lo extraño! Es una estupidez haber empezado pero cuando lo hicisteis tienes que tomar determinaciones. Vale la pena añorarlo pero no morirte por eso.

-¿Ha echado algún pacto con el diablo para conservarse tan bien a punto de cumplir los 70 años?
-El secreto que tengo es que no he madurado nunca. Por un lado no es bueno pero por otro te mantiene así. Soy un niño y no quiero ser hombre. Eivissa es, en cierto modo, la tierra de nunca jamás; está llena de 'Peters Pan'.

-Y usted es uno de ellos.
-Seguro.