El Consell acondicionará la carretera que va del núcleo de Forada (donde está Can Tixedó) al centro cívico y le añadirá un carril bici. El conseller de Mobilitat, Albert Prats, indicó que se trata de una petición de los vecinos y de la asociación de padres y madres para adecuar este tramo de vía, que tiene alrededor de 350 metros.

En principio el Consell tenía previsto arreglar este acceso por 700.000 euros, en un proyecto «muy ambicioso», que incluía la electrificación para instalar farolas, una acera, muros de piedra y alcantarillado.

«Los vecinos de esta zona habían pedido siempre que arregláramos este acceso, pero no tuvimos dinero hasta que firmamos el convenio de carreteras», explicó Prats, que recientemente se reunió con los vecinos y la asociación de padres para consensuar el proyecto.

«Ellos estuvieron de acuerdo en que 700.000 euros para un proyecto así era mucho dinero y lo único que querían era llegar al centro cívico y a las instalaciones deportivas», explicó Prats, que indicó que entre todos se apostó por una actuación más sencilla, que incluyera un carril bici.

El conseller indicó que lo que pedían los vecinnos se parece mucho al carril bici proyectado en la carretera de Sant Miquel. De esta forma, lo que se hará es dejar la carretera tal y como está ahora, hacer una cuneta y luego instalar una barrera de madera que separe la vía del carril bici, que también podrá ser utilizado para el tránsito de peatones.

Asimismo, se instalarán pivotes con energía solar para señalizar el vial. «De este modo, se evitará electrificar toda la zona, que es muy rural», remarcó Prats, que indicó que este nuevo proyecto costará mucho menos, alrededor de 200.000 euros.

El conseller se mostró muy satisfecho de que los vecinos y la Apima le propusieran esta solución, que los técnicos ya están diseñando.

Inicio este año

Prats confió en que las obras puedan comenzar a finales de este año, aunque dependiendo del coste se tendrá que hacer un proceso de contratación diferente. Asimismo, se tendrá que llevar a cabo una «mínima expropiación», que afectará a tres o cuatro propietarios, pero que podría durar alrededor de cinco meses.

Los trabajos de ejcución de la obra llevarán un par de meses.