El TSJB ha dado la razón al Ayuntamiento de Eivissa en el contencioso que mantiene desde 2004 con Aqualia por un intento de aumento de precios que el Consistorio consideró «desmesurado».

Según indica la sentencia, la empresa adjudicataria del servicio de aguas solicitó ese año la aprobación de nuevas tarifas de autofinanciación, que suponían un aumento medio del 26% en el precio del servicio de abastecimiento (1,85 euros/m3) y del 29% de alcantarillado (0,25 euros/m3).

En este sentido, Vila recordó ayer mediante un comunicado «que los técnicos municipales, una vez revisada la petición, consideraron desmesurado el incremento tarifario propuesto». Por ello, el Consistorio aprobó entonces una modificación de las tarifas pero con un precio inferior al propuesto para el servicio de abastecimiento (1,71 euros/m3).

«Interés general»

Este fue «el origen de la controversia», según la sentencia, ya que motivó alegaciones por parte de la empresa, que fueron desestimadas. Por ello, Aqualia interpuso un recurso ante el Juzgado Contencioso Administrativo Nº2 de Palma, que ya fue desestimado. Aqualia apeló al TSJB, que ahora ha ratificado la sentencia, y le obliga a pagar las costas procesales.

Vila destacó, en este sentido, que la Sala «reconoce que el Ayuntamiento actuó, precisamente, por el interés general, dado que los informes técnicos confirman que la subida de tarifas propuesta por la empresa no era necesaria para mantener el equilibrio económico-financiero de la concesión y que esta tiene unos beneficios razonables hacia la empresa concesionaria del servicio».