María José Loly de Cooman (izq.) y Claudia Lorenz (dcha) posaron ayer con dos almohadas a su salida de la reunión con la gerencia de Can Misses. | Marco Torres

Un buen día, navegando por internet, María José Loly de Cooman descubrió que una enfermera danesa llamada Nancy impulsaba por su país y otros países del norte de Europa el proyecto 'Almohada del Corazón', que vio la luz por primera vez en Estados Unidos. Fue entonces cuando empezó a trabajar como voluntaria en este proyecto para presentarlo en Mallorca y el resto de Balears. En junio del año pasado entregó gratis su primera almohada terapéutica a una enferma de cáncer de mama.

Y fue ayer cuando llegó a Eivissa para reunirse con la gerencia de Can Misses y así presentarles este proyecto, impulsado por voluntarios y de distribución gratuita para quienes padecen cáncer de mama. «La reunión ha sido satisfactoria», explicó María José, que también se reunió con asociaciones para buscar voluntarios que hagan las almohadas en Eivissa. «Por el momento, la tienda Patchmanías de Sant Antoni ha dicho que va a colaborar con los talleres de patcwork que hacen. También la iglesia mormona ha manifestado su interés en colaborar con nosotros». Cuando las almohadas estén hechas se deben entregar en Can Misses a la coordinadora del proyecto en Eivissa, Claudia Costa, para que ella las reparta.

Beneficios

Sencillas y muy fáciles de hacer, estas almohadas están hechas con telas suaves y fibra hueca, que se puede lavar a 40 grados en lavadora. ¿Y por qué con forma de corazón? «Porque las mujeres que han sido operadas de cáncer de mama tienen una cicatriz muy grande y muchos puntos de sutura. Al bajar el brazo les duele con el roce. Además muchas de ellas me han dicho que se les hincha el brazo porque les han quitado glándulas y tienen mucha sensación de pesadez», explica María José, quien añade: «La almohada se coloca debajo del brazo, de manera que éste caiga sobre ella y así se consiga reposo». De esta manera, el brazo descansa, no hay roce y no hace falta que la mujer tenga el brazo en alto. Además de la función terapéutica para mujeres que acaban de ser operadas de cáncer de mama, el uso de esta almohada también es recomendable para quienes estén en rehabilitación y para quienes se operaron de cáncer hace tiempo. «Pasados dos o tres años todavía no pueden dormir del lado que han sido operadas. Con esta almohada pueden hacerlo».

Estas almohadas son muy útiles cuando se hace fuerza para toser: «Se coloca debajo del brazo, se agarra fuerte y entonces ya no duele al toser». Otros usos que alivian el dolor es a la hora de sentarse en el sofá para, por ejemplo, ver la tele: «En este supuesto tienen que tener el brazo en alto para que no roce y esto es muy incómodo. Con la almohada, el brazo descansa». María José asegura, además, que cada mujer le encuentra usos diferentes para aliviar el dolor, como para evitar el roce con el cinturón de seguridad en el coche. «También hay quienes lo llevan por la calle y cuando ven a alguien que les quiere dar un abrazo se lo colocan para que la fuerza de este abrazo no les haga daño».

Los particulares que quieran colaborar en la confección de estas almohadas pueden visitar la página web www.almohadadelcorazon.com, donde hay patrones que indican el paso a paso para hacerlas.