Las sonrisas significa que el masaje les gusta. El llanto, por contra, que no se sienten a gusto con lo que sienten. Entre risas y llantos, las hermanas Toñi y Charo Casau impartieron ayer el primer curso de masaje infantil en la escoleta municipal de Vila.

Con música de relajación, luz tenue y algo de incienso para conseguir un ambiente cálido, los padres y madres que asistieron ayer a esta primera sesión se desprendieron en primer lugar de sus pulseras y anillos para más tarde frotar sus manos con la intención de calentarlas, untarlas en aceite y decir a sus bebés: «¿Quieres un masaje?». En esta preparación previa al masaje es muy importante el estado anímico del adulto, pues transmiten a sus pequeños cómo se sienten a través de las manos. «Por eso hacemos ejercicios de relajación, para deshacerles de tensiones y eliminar el estrés que puedan traer», afirmó Toñi, quien aseguró además que la receptividad del bebé al masaje se indica a través del llanto o de las sonrisas.

Una vez los progenitores pidieron permiso a sus pequeños para iniciar el masaje, las dos monitoras empezaron a dar unas instrucciones sobre cómo trabajar la zona de los pies y las piernas. «Hay tres tipos de técnicas: el vaciado hindú, que va de la cadera hacia el tobillo; el vaciado sueco, que va de las piernas a la cadera, y la reflexología, que es la ciencia que estudia los actos reflejos en los pies».

Toñi y Charo explicaron a los progenitores que para dar masajes a sus hijos e hijas hay diferentes tipos de aceite, aunque el más recomendable es el de almendras blancas por ser muy hidratante y porque no suelen generar reacciones alérgicas en la piel. Además, les aconsejaron sobre los mejores momentos para ofrecer estos masajes: antes o después del baño y antes de ir a dormir, pero nunca después de comer.

De entre los beneficios destacaron el aumento de peso en el bebé, la mejora de la digestión, del crecimiento y del metabolismo, mejora del tono muscular y una disminución de infecciones, por lo que es menos propenso a coger enfermedades. Para recordar todo esto, los papás y mamás se llevaron un dossier con el que, ya en casa, deberán poner en práctica todo lo que han aprendido. El segundo curso de masaje será del 5 de mayo al 2 de junio.