La nueva Unidad de Reproducción Asistida (URA) del hospital Can Misses evitará alrededor de 1.000 traslados anuales al hospital de referencia que, afectará a unas 80 parejas según las estadísticas sobre población manejadas por el Area de Salud de Eivissa y Formentera.
El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del centro, Rodolfo Moreno, ha presentado este viernes el nuevo servicio acompañado por la jefa de la sección de análisis clínicos, Dolors Balcells, y la coordinadora de la unidad, Victoria Bonet.
El equipo de la URA está compuesto por las médicos Victoria Bonet, Emilia Moreno, la especialista en Análisis Clínicos Raquel Fernández, un técnico de laboratorio, una diplomada en enfermería y una auxiliar de enfermería, representadas respectivamente en la presentación por Amparo Carrasco y Carmen Rosa Ibáñez.
Un total de 59 pacientes fueron derivados el año pasado al gabinete de fertilidad, lo que generó 617 bonos de viaje, aunque con la inauguración de la unidad se estima que esta cifra aumente.
La cartera de servicios de la nueva unidad contempla la inseminación artificial y una gran parte del proceso de la fecundación in vitro, salvo la extracción de los óvulos y la transferencia del embrión a los dos o tres días.
La inseminación artificial consiste en la introducción del semen, previamente tratado en el laboratorio, en el útero de la mujer, en las horas próximas a la ovulación, según han precisado desde el servicio de prensa del centro sanitario.
Así, la inseminación artificial podrá efectuarse con semen de la pareja o de donante. Los casos en los que está indicada la inseminación con semen de la pareja son la disminución, movilidad y anomalías de los espermatozoides.
En octubre, el Servicio de Ginecología y Obstetricia, junto a la Sección de Análisis Clínicos, comenzaron a trabajar en la programación de consultas, estudios de semen y estudios hormonales, para iniciar la actividad una vez obtenida la acreditación. Victoria Bonet ha sido la encargada de poner en marcha esta unidad, en colaboración con el Laboratorio de Análisis Clínicos que dirige Dolors Balsells.
Bonet también fue la encargada de poner en marcha dicha unidad en el Hospital Son Llàtzer en 2002, introduciendo en la cartera de servicios la inseminación artificial y, cinco años después, ampliando la cartera de servicios de la Unidad de Ginecología del hospital mallorquín con la fecundación in vitro.
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