El equipo que participa está formado por Amparo Carrasco, Carmen Rosa Ibañez, Raquel Fernández, Rodolfo Moreno, Victoria Bonet, Emilia Moreno, Dolors Balsells y Fernando Tur. Falta la doctora Caballero. g Foto: D. E. | DANIEL ESPINOSA

El hospital Can Misses ha conseguido finalmente impulsar la unidad de reproducción que permitirá a las parejas con problemas de fertilidad a someterse íntegramente a tratamientos de inseminación artificial y al 80% del proceso de la fecundación in vitro. Esta unidad de reprodución, formada por el servicio de Ginecología y Laboratorio de Can Misses, evitará unos 1.000 traslados anuales al hospital de referencia y atenderá, presumiblemente, a unas 80 parejas inicialmente que podría aumentar al disponer de este recurso en Eivissa. Unas 20 o 30 parejas ya han empezado a realizar los tratamientos.
Entre un 10 o un 15% de las parejas en edad fertil tienen problemas de reproducción. Impulsar la unidad de reproducción ha sido uno de los objetivos del jefe de Servicio de Ginecología, Rodolfo Moreno, cuando se hizo cargo del servicio hace casi un año. «Es un tema candente porque existe una incidencia no desdeñable de problemas reproductivos en la población. Constituye una subespecialidad de la Obstetricia y la Ginecología, que junto con la Oncología, el Suelo pélvico y el diagnóstico prenatal debe ser potenciada en cualquier servicio de Ginecología», subrayó Moreno.
Can Misses realizaba hasta ahora los estudios y para los tratamientos se desplazaban al hospital de referencia. Cada pareja generaba unas diez visitas a Palma y ahora se calcula que ocho de esos desplazamientos se reducirán.

Inseminaciones
Las inseminaciones artificiales se realizarán integramente pero Can Misses no puede asumir de momento el tratamiento completo de fecundación in vitro, más complejo pero más efectivo, ya que necesita «infraestructura de laboratorio más sofisticado; el 80% del proceso se podrá realizar en el hospital y sólo se mandará a las pacientes en determinados momentos». No obstante, no se descarta que «a medio o largo plazo se podrá contar íntegramente este servicio». Partidario de que se disponga un laboratorio, señaló, no obstante, que se trata de «un problema de distribución de recursos sanitarios y si la población es de suficiente número para justificar una inversión para un laboratorio de fecundación in vitro», precisó Moreno.
La coordinadora de la unidad es la doctora Victoria Bonet, que destacó que con este recurso «se trata de dar un servicio a Eivissa que no se tenía hasta ahora y atender a parejas que requieren mucha atención, de una unidad que sientan arropadas».

Incomodidad
Bonet incidió que al disponer de esta unidad se reducirán los traslados: «Es muy incómodo para las parejas. Un tratamiento de reproducción genera bastantes traslados para encima coger un avión cada vez e irte a Palma y volver el mismo día». Las inseminaciones ya han empezado. «Nuestro proyecto es preparar a las pacientes para hacer la fecundación in vitro y disminuir los traslados, que sólo sea la parte de laboratorio para lo que se tengan que desplazar y eso es lo quie esperamos organizar este año». Para la fecundación a la paciente se tendrá que trasladar ya que se ha de realizar la extracción de óvulos en el quirófano y la transferencia del embrión a los dos o tres días para el útero.
La prestación de este servicio está dirigida a pacientes que cumplan los criterios de esterilidad, un año de relaciones sexuales sin protección y no consiguen un embarazo, los mayores de 18 años y menores de 40 años. Hay prioridad absoluta en las técnicas de reproducción de inseminación artificial a las parejas sin hijos sanos.