Un año después de comparecer por primera vez en calidad de imputado en el caso Palma Arena, el ex president del Govern Jaume Matas, tiene, el jueves, una nueva cita con el juez José Castro.
El 24 de marzo de 2010, Matas comparecía en los Juzgados de Vía Alemania de Palma acompañado por su abogado Rafael Perera. En medio de una gran presencia de representantes de medios de comunicación de ámbito local y nacional, la vista comenzó con la sorpresa de unas cintas grabadas a los imputados que, en ese momento, aportaban los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach.
Perera solicitó el aplazamiento de la declaración para estudiar el contenido de esos 'pinchazos', que más tarde impugnaría, aunque la Audiencia de Palma les dio plena validez.

Subvenciones
El próximo jueves, también 24 de marzo, el ex jefe del Ejecutivo balear declarará por la pieza del caso relativa a las subvenciones concedidas al periodista Antonio Alemany.
Esta declaración sobre un contrato menor del cual Matas no había sido interrogado anteriormente estaba prevista para ayer, pero su abogado solicitó el pasado domingo, que se aplazara debido a que su defendido no podía acudir a Palma desde Madrid, donde reside y trabaja. El juez y los fiscales preguntarán a Matas sobre el pago por el Govern a Alemany de 11.550 euros mediante un contrato menor para elaborar unas entrevistas y reportajes para prensa deportiva de los que, según el fiscal, no hay constancia.
Este interrogatorio se produce después de que la Fiscalía recurriera el auto del juez Castro dando por finalizada la instrucción de la pieza, alegando que Matas nunca había sido preguntado por este contrato. Matas aseguró en el comunicado difundido por su abogado que desconoce el contrato entre el Govern y el periodista para la realización de información para prensa deportiva.

El 'calvario' judicial de la anterior máxima autoridad balear
Jaume Matas ha comparecido en dos ocasiones en los últimos doce meses ante el juez instructor del caso Palma Arena. En la primera de ellas fue interrogado durante varios días por todos los hechos investigados en la causa que apunta a un sobrecoste de casi cien millones de euros en la construcción del velódromo Palma Arena. En la segunda, tuvo que responder por la contratación del arquitecto Santiago Calatrava.