El Ayuntamiento de Sant Josep ha denegado al club DC-10 una licencia para «la ejecución de medidas correctoras del establecimiento», solicitada por la propiedad. Este rechazo se debe a que las obras afectan a zonas del local sobre las que actualmente pesan «expedientes de disciplina urbanística» que tramita el Consistorio.

Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo de Sant Josep, Josep Antoni Prats, que indicó que la propiedad debe esperar a que se resuelva el expediente, «porque lo que no se puede hacer es permitir que se modifique algo que puede que sea ilegal». «Es un expediente que se está tramitando respecto a la legalidad de todas las edificaciones que hay allí, porque se hicieron ampliaciones que presuntamente no tienen todos los permisos», destacó el concejal.

La denegación de la licencia corresponde a un acuerdo que la Junta de Gobierno de Sant Josep en octubre de 2010, que ayer fue publicada en el BOIB. Este plazo de seis meses, según Prats, se debe a que la propiedad «intenta dilatar un proceso al no querer darse por enterado de la denegación de la licencia», a pesar de las notificaciones municipales. «Intentan dilatar el proceso porque tienen este expediente de disciplina urbanística», agregó.

Por otra parte, el Consistorio también denegó una licencia para la construcción de 32 locales y aparcamientos en un solar anexo al Club Robinson, de Cala Vedella.

Prats explicó que el proyecto «excedía los parámetros urbanísticos de la zona». «Por ello, se le denegó», indicó.

Asimismo, el concejal de Urbanismo negó que las propiedades del conflictivo Club Robinson y la que prevé realizar este proyecto para construir locales sean las mismas, ya que, según indicó, el promotor de esta obra es una inmobiliaria.