Marià Torres, José Sala, Josefa Costa y Pere Palau, en el nuevo auditorio. | DANIEL ESPINOSA

Una nueva biblioteca municipal, de casi 500 m2, y un auditorio con capacidad para un centenar de personas son el resultado de las obras de remodelación del antiguo colegio Cervantes, de Sant Antoni. El Consistorio ha podido recuperar este edificio como un espacio de uso municipal debido a que, durante décadas, tuvo que ser cedido a otras administraciones que lo utilizaron como Comisaría de Policía, anexos de la escuela y del instituto y sede de la Escuela de Adultos.

El alcalde José Sala explicó que se trata de la segunda fase de las obras de remodelación, que concluirá con una última reforma destinada a rehabilitar las once aulas del centro y transformar algunas de ellas en despachos «para entidades deportivas y culturales».

Financiada a través de los fondos estatales Plan E con más de 439.000 euros, la obra consistió en una ampliación de la biblioteca a cinco áreas destinadas a recepción, wifi y zonas infantil, polivalente, de silencio y para grupos de estudio. Asimismo, la sala que ocupaba la antigua biblioteca, de 120 m2, se utilizará para reuniones o cursos.

En la primera planta del edificio se ubica el nuevo auditorio, con noventa y ocho butacas, y cinco aulas, que aún deberán ser remodeladas. En un segundo piso hay otras seis aulas que también serán rehabilitadas en la tercera fase. Las plantas están conectadas con un nuevo ascensor y al auditorio se puede acceder ahora por una entrada independiente, además de por el acceso a la biblioteca.

El Consistorio aportó 40.000 euros para dotar de mobiliario el edificio y se prevé la compra de 14 ordenadores, así como la ampliación del fondo bibliográfico, que ahora cuenta con 23.000 libros catalogados.