Josep Mª Tugores, por Àlex Fito.

Josep Maria Tugués (Barcelona, 1947). Estudió Medicina en la Universidad Central de Barcelona, en la que se especializó de Medicina Interna y Neurología. Este médico vocacional, que lleva en Eivissa más de 30 años, es uno de uno de los que ha trabajado en el primer hospital de Eivissa, s'Ambulatori; inauguró Can Misses en 1985 y, en un futuro inmediato, hará lo propio con el nuevo hospital. Como médico internista ha hecho labores polivalentes en Can Misses cuando no había tantas especialidades. De hecho, desde 1987 a 1999 se hizo cargo de los enfermos de cáncer. En esta última década ha retomado su actividad como internista. Actualmente es jefe del Servicio de Medicina Interna de Can Misses. Entre sus aficiones más notorias figura la vela.

-¿Le pongo en un compromiso si le pregunto si es mejor navegante o médico?
-(Risas) Siempre me he esforzado en ambas cosas. El problema es que yo no soy la persona más indicada para poder juzgarme, pero ahí están los resultados. En la época en la que me dediqué como armador en mi barco, el 'Baqueta Faldó III', a hacer regatas de crucero fue un barco puntero. Fuimos campeones absolutos de la Ruta de la Sal en 1997 y el balance es exitoso. Desde el punto de vista profesional, los años duros en los que no había especialistas tuve implicaciones muy fuertes con las carencias asistenciales y me dediqué a la Oncología. En los últimos años, la Medicina Interna de nuestro hospital ha retomado protagonismo y hemos conseguido tener médicos residentes que vengan a hacer su formación.

-¿Es un buen paciente?
-No, fatal. Afortunadamente tengo una salud de hierro, a pesar de mis 63 años, y no he necesitado ir al médico.

-Es catalán pero lleva muchos años en Eivissa ¿Se considera ya más ibicenco?
-Pronto hará 40 años que estoy casado con una ibicenca. Llevo más años de mi vida residiendo en Eivissa, a pesar de que mis raíces y mis emociones están vinculadas a Catalunya y a Barcelona. Me siento muy ibicenco. Tengo dos hijos, uno nacido en Barcelona y otro en Eivissa. Es bueno que se rompan las endogamias y la gente se mueva por el mundo.

-El gerente actual de Can Misses está muy bien considerado por su calidad humana pero, ¿no cree que de buenas intenciones está empedrado el infierno?.
-He visto pasar todo tipo de gerentes. Hay de perfil autoritario, mando y ordeno; y el de talante dialogante y de colaboración. El gerente que tenemos reúne este perfil dialogante, y eso es muy bueno tras haber vivido lo que hemos hecho durante muchos años.

-¿Qué le parece el nuevo hospital?
-Va a ser una obra muy importante, con unos planteamientos de futuro. Me parecería muy mal que algunos de los principales partidos políticos que van a las elecciones quisieran monopolizar electoralmente que se construya el nuevo hospital. No hay que olvidar que, en la anterior legislatura, el PP fue el que propuso hacerlo y quien lo convierte en una realidad es el PSOE. Es un trabajo de todos. Sería lamentable que en la campaña electoral se quiera monopolizar electoralmente como algo decidido por unos.

-¿No cree que con estas declaraciones se le nota el pie de que cojea?
-No, para nada. Siempre he andado con los dos pies en el suelo y nunca he cojeado de ninguno. Si he tenido más simpatías o menos ha sido en función de cómo se ha gestionado desde el punto de vista sanitario. Nunca me he sentido especialmente ligado ideológicamente a ninguno de estos dos partidos y creo que he sido más bien pragmático.

-¿Cuál ha sido la satisfacción más importante que ha tenido en su carrera?
- Cuando me dediqué a la Oncología me sentí muy realizado con la vertiente humana de los médicos de hacer bien a los demás, a pesar de que era un trabajo muy duro.

-¿No cree que a veces se le olvida a los médicos esa vertiente humana?
-El médico, antes de ser médico tiene que ser humanista y ver al paciente como persona e implicarse. Hoy, con las especialidades, si te especializas en el pie derecho no te preocupas del izquierdo, y eso es un gran error. Quizás en este aspecto el médico internista es el que integra más todos los problemas del paciente.

-¿Cómo ve la prolongación de la edad de la jubilación?
-Me toca jubilarme a finales de 2012 y estoy en plenitud de facultades físicas y mentales. Hay muchos profesionales que queremos prolongar nuestra vida laboral, pero debería establecerse una normativa que permita prolongar la vida profesional a los facultativos que estén en condiciones y que quede regulado, que no sea obligatorio retirarse a los 65 años.