Vila aprovechó para presentar ayer los puntos de recarga y su segundo vehículo eléctrico. | DANIEL ESPINOSA

El Ayuntamiento de Vila presentó ayer los dos primeros aparcamientos con punto de carga para vehículos eléctricos, situados junto al reloj de Vara de Rey. Al tiempo que se daban a conocer estos postes de recarga, el concejal de Movilidad, Joan Rubio, presentó la segunda moto eléctrica de que dispone el Ayuntamiento, usada por el personal de los departamentos de Medio Ambiente y Vías Públicas.
De momento, informaron desde el Consistorio, las tarjetas prepago con las que funciona el sistema se repartirán de forma gratuita entre los primeros usuarios privados aunque, reconoció Rubio, «no tenemos constancia de que haya coches, pero ahora que se verá esto en prensa seguramente se animarán a usarlo».
«Empezaremos a repartir las tarjetas, en principio gratuitas, en un número reducido para ver si la gente se va animando y, una vez tengamos coches circulando, las repartiremos pagando aunque, lógicamente, el coste es mucho más barato por kilómetro que con gasolina», añadió. La carga de un coche supone un gasto de electricidad de un euro y la carga completa de una moto dura dos semanas aproximadamente.
Desde el Consistorio se destacó que estos dos primeros puntos de recarga son un «proyecto piloto para fomentar el uso de vehículos eléctricos» y que no ha tenido ningún coste para la Corporación ya que es una mejora ofrecida por la empresa encargada de instalar el sistema de control de acceso a Dalt Vila.
«De hecho, el pilar básico para la implantación de este tipo de vehículos son las infraestructuras que se deben poner en marcha, incluso de manera más rápida que los própios vehículos», concluyeron desde el Ayutamiento.