Momento de la primera ponencia de Gómez (i) y Ramos en el Palau de Congressos | DANIEL ESPINOSA

La primera sesión de la Jornada de Golf i Medi Ambient, organizada por el Ayuntamiento de Santa Eulària y desarrollada en el Palau de Congressos, se inauguró con el reconocimiento por parte del director de Green Section de la Real Federación Española de Golf, David Gómez, de los «errores y las meteduras de pata que se han cometido en el mundo del golf». «Nos hemos equivocado al hacer campos no sostenibles y de estos errores debemos aprender», señaló Gómez.
Y es que, para el director de Green Section, los objetivos que se deben perseguir es la creación de una demanda, no permitir la construcción de campos de golf con planes de viabilidad irreales y no asumir que la urbanización a la que vaya ligada ese campo de golf amortizará la inversión.
Por ello, Gómez apuesta por fomentar la demanda y acercar el deporte a los ciudadanos a través de la construcción de canchas de prácticas, fomentar nuevos pitch&putts (pequeñas réplicas de los campos grandes para satisfacer la afición) o incluir el golf como un deporte a practicar en los colegios
«Cada proyecto y cada campo de golf debe estudiarse en detalle y buscar modelos que se integren en el territorio, minimizando los impactos ambientales y maximizando los recursos existentes», apuntó el director técnico de RD Golf Consulting, José Andrés Ramos. Y es que, para los ponentes no se puede basar la inversión de la construcción de un campo en las infraestructuras urbanísticas. De hecho, Gómez indicó que actualmente existen hasta 35 campos públicos no ligados a una oferta de alojamiento.


Preservar el entorno

En este sentido, y durante su ponencia, tanto Gómez como Ramos apostaron por la construcción de campos de golf entendida como la «alteración de un espacio natural originario para convertirse en otro espacio natural». «Un campo de golf adecuadamente planificado y mantenido potencia los valores naturales de la zona», señaló Andrés.
Para Gómez es viable la construcción de campos de golf utilizando variedades de césped autóctonas de la zona. Para ello, señaló que hay que reeducar a los jugadores para que se «acostumbren a jugar en una zona marrón». De hecho, éste es el caso del único campo de golf que hay en Eivissa. Utilizar una variedad concreta de semilla hace que la infraestructura consuma hasta un 50% menos de agua que si se utiliza otro tipo de semilla, la 'coolseason' utilizada en los primeros campos de golf: «El problema es que el jugador está acostumbrado a jugar en verde y no en un tapiz marrón».
En cuanto a la urbanización ligada a un campo de golf, Gómez señaló que no es obligatorio que exista este nexo, «de hecho la Federación no defiende el urbanismo con el golf».
El director del proyecto Biogolf y subdirector de la Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental (FIDA), Juan José Cerrón, presentó el significado de la propuesta Biogolf, donde se une el golf y la biodiversidad, concretamente en la Comunidad de Madrid.
En su ponencia, Cerrón instó a la necesidad de reeducar tanto a los gestores como a los jugadores de este deporte para poder llevar a cabo proyectos sostenibles: «El objetivo es convertir campos de golf en espacios de biodiversidad donde existen especies protegidas». Para poder alcanzar el Biogolf debe existir un diagnóstico ambiental previo, así como una planificación de las actuaciones a desarrollar, además de crear una guía de ecoeficiencia.

Vicent Marí: «Es importante perder el miedo para hablar de campos de golf»

El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, junto al presidente de la CAEB, Enric Moreno, fue el encargado de inaugurar la jornada sobre golf y medio ambiente. «Es importante perder el miedo para hablar del campo de golf. Dialogar y debatir siempre es positivo sin decir que se ensalza un único modelo», indicó.
El primer edil fue más allá: «Hablar de campos, por algún proyecto, es hablar de especulación urbanística, por lo tanto nos tenemos que preguntar si es posible hacerlos sin que supongan una amenaza de recursos naturales o sin desarrollo urbanístico». Vicent Marí destacó la importancia de «preservar uno de los principales bienes, que es el entorno natural. Hay que buscar nuevas formas de mejorar sin dañar el bien natural».

Los conferenciantes

David Gómez
Director de Green Section de la Real Federación Española de Golf

«La gente del golf se aburre jugando en un sólo campo»
En cuanto a la situación de Eivissa, donde existe un único campo de golf y de gestión privada, Gómez fue contundente y apuntó que, con el tirón turístico de la Isla, «la oferta es insuficiente».
«La gente del golf se aburre jugando en un solo campo y necesita variedad», dijo.
Para Gómez es importante que, en primer lugar, se defina cuál es el público al que se quiere llegar, si al ciudadano residente o al turismo: «Aún así, puede ser el mismo campo de golf pero hay que ver quién es el propietario, si el gobierno o un particular; se pueden combinar las dos cosas».
El director de Green Section insistió en la necesidad de «potenciar» desde las escuelas la práctica de este deporte con el objetivo de acercarlo a la ciudadanía: «Tenemos la experiencia de federaciones, como la italiana o la portuguesa, que están en valores más bajos que la española porque aquí se han hecho 35 campos públicos y es lo que hace que hoy tengamos 330.000 federados».

Ramón Dávila
Presidente de la Asociación de Turismo Residencial, Deportivo y de Salud de Andalucía

«La industria del golf genera empleo cualificado y profesionalizado»
Para Ramón Dávila la repercusión de la industria del golf se amplia, no sólo al aspecto turístico sino también al social y, por supuesto, al económico.
Aunque señala que es un sector que no puede ser comparable al turismo de playa en cuanto a la obtención de ingresos, «sí tiene un porcentaje de entre el 2,5% y el 3% pero con características como que la estancia media oscila entre los 5 y los 9 días frente a los 3 del turista convencional y el gasto medio es de 180 euros por día».
Asimismo, Dávila también explicó que el sector del golf está repercutiendo en la generación «de un empleo cualificado y profesionalizado» resaltando que las retribuciones salariales son superiores a la media y se reduce la discontinuidad de los puestos de trabajo.
En su ponencia también hizo referencia al hecho de que la industria del golf fomenta tanto la remodelación como modernización de la planta hotelera existente en la zona.

Manuel Elvira
Periodista deportivo y director del programa 'Casa Club' de Canal +

«Si hay oferta única no hay competencia y los precios son elevados»
El periodista Manuel Elvira explicó que, durante sus 17 años de carrera profesional, cuando sólo existe un campo de golf «al ser una oferta única no hay competencia y los precios son elevados».
«Indudablemente se necesita más oferta porque el turista que viene de la Península no toma el destino de Eivissa como de golf», indicó.
De hecho, se mostró más contundente al indicar que está totalmente «convencido de que la creación de nuevos campos de golf en la Isla permitirá que se convierta en un destino de golf». Elvira rechazó el hecho de hacer campos de golf que no sean sostenibles medioambientalmente y económicamente «y que no de un servicio a la sociedad que lo demanda, tiene que haber un control».
Por ello, precisó que es importante realizar campos de golf sin modificar el terreno «y jugando con la fauna y la flora del lugar y hacer que sean compatibles con todos los aspectos».