Encarna Castro, exconcejala del PP de Sant Josep. | DANIEL ESPINOSA

La exportavoz popular de Sant Josep Encarna Castro explicó ayer los motivos por los que ha dejado el PP para concurrir como número dos de Nova Alternativa al Ayuntamiento. Pese a que asegura que ha vivido un año de «descalificaciones y agravios personales», este fin de semana pasado se produjo «la gota que colmó el vaso». Le querían hacer firmar un documento por el cual se comprometía a renunciar a su acta de concejala.

Pese a que no quiso apuntar directamente al presidente del PP de Sant Josep, Enrique Garcerán, como autor de las presiones, lo dejó entrever claramente. «Me dijeron que no se fiaban de mí», relató Castro, que les pidió que a su vez firmaran ellos un papel comprometiéndose a no hacer «un mal uso» de ese documento. Al parecer, lo que quería evitar la dirección del PP de Sant Josep era que ella se fuera a otro partido una vez tuviera el acta de concejala, ya que iba en listas con el PP en puestos de salida. «Me dijeron que si ganaban irían muy justos y si quedaban 11 a 10 y yo me iba con otra partido les iba a dejar con el 'esto' al aire», explicó la regidora.

«Además, la misma persona insistió en que el PP no me quería y que me habían puesto en la lista con calzador», añadió la hasta ahora portavoz del PP, que también aseguró que esta misma persona, que tiene «fijación y obsesión con quitarme de en medio», le sugirió a la candidata, Neus Marí, Berris, que el día de la presentación de la lista ante la junta local explicara que Encarna Castro era «una imposición de Vila». «Menos mal que ella se negó y durante la reunión dijo que estaba muy contenta de llevarme en la lista», aclaró.

Menospreciada

«No podía continuar trabajando con gente que me humillaba, me insultaba y me degradaba continuamente, sentía que no podía más y que no me querían», remarcó Castro, a la que le sabe mal dejar un partido como el PP, que es «fuerte e importante», pero prefiere trabajar con personas que la tratan «con respeto y dignidad».

Castro llevaba 21 años colaborando con el PP, 16 de ellos de concejala y se va «orgullosa» de su trabajo a un partido donde coincide en «ideología y valores». Asegura que no se va porque no la dejaran ser candidata a alcaldesa con el PP. «La propia Neus Berris reconoció que yo la fui a buscar para que fuera la número 1», añadió Castro.

Otro de los agravios que denunció Castro es que sus compañeros de grupo municipal presentaron un escrito a sus espaldas para quitarla como portavoz del grupo popular. Ello finalmente no fue posible porque ella había sido elegida por la junta local. También recordó las declaraciones anónimas que alguien hizo a la prensa diciendo que «cualquiera que pasara por la calle sacaría más votos que ella» o que moverían «cielo y tierra» para evitar que fuera candidata.

Castro tomó la decisión de marcharse en media hora después de un año de haber aguantado «carretas y carretones». «Lo único que faltaba es que me dijeran que me pusiera en pompa», añadió Castro. «Hay una frase que atribuyen al Che Guevara y a Dolores Ibárruri que dice 'más vale morir de pie que vivir de rodillas' y yo me he cansado de vivir de rodillas; moriré, pero con la cabeza bien alta», remarcó.

Otra de las cosas que denuncia es que Garcerán la cogió el día del congreso en el que se eligió a Bauzá y la paseó mesa por mesa entre los militantes anunciando que sería la candidata del PP de Sant Josep. «Ese mismo día se fue a buscar a Neus Berris a ofrecerle el número 1», explicó Castro, que calificó todos estos episodios de «vejaciones y ninguneo».

Asegura también que tiene las cartas de dimisión de 21 militantes del PP, que entregará un día conjuntamente con ellos. «A ellos les gustaría acompañarme y decir que el trato no les ha parecido justo», explicó.

Durante el fin de semana estuvo en contacto con cuatro personas de la dirección del PP, que le aconsejaron que esperara hasta el lunes. «No esperé, porque me conozco y soy bastante débil, y no quería volver hacia atrás para tragar más y más, me sentí incapaz». Entre esas personas no estaban ni el presidente insular Miquel Jerez ni la número 2 Carmen Castro.

La concejala explicó que el PP envió mensajes a los militantes para que fueran a «montar un circo» a su rueda de prensa de ayer, cosa que finalmente no ocurrió.

El programa, en la guantera del coche

El concejal del PP Serafín Grivé la acusó de llevarse el programa electoral y no devolverlo, además de 120 cartas de propaganda electoral. Castro remarcó ayer que tiene el programa en la guantera del coche y que algunos miembros del PP le han dicho que lo triturara y ya está. Respecto a las cartas, las repartió hace dos jueves por Can Fita, después de saber que iría en listas, «toda envalentonada y contenta».

El PP da «por cerrado» el episodio

El presidente del PP, Miquel Jerez, no quiso ayer entrar en las acusaciones de Castro y aseguró que dan «por cerrado el episodio». Respecto al documento que le quisieron hacer firmar a Castro, aseguró «desconocer» este hecho, por lo que no pudo manifestarse. «Tenemos que mirar hacia adelante y afrontar las elecciones con fuerza», señaló. «Le deseo mucha suerte a Encarna en lo personal», añadió Jerez, que indicó que si es cierto que hay 21 bajas «cuando lleguen las tramitaremos con mucha pena». «Están en su derecho», agregó el presidente. El presidente del PP de Sant Josep, Enrique Garcerán, no quiso pronunciarse y preguntado por las acusaciones de Castro dijo: «Me encanta».