Lo que vienen apuntando las cifras de paro desde hace unos meses, con un incremento del empleo en el sector del ladrillo, lo confirman ahora las estadísticas sobre edificación del Col·legi Oficial d'Aparelladors i Arquitectes Tècnics d'Eivissa i Formentera (Coaatef) referentes a 2010.
Durante todo el ejercicio pasado, los visados de edificación de todo tipo en las Pitiüses bajó un 10% hasta los 299 edificios afectados pero se incrementó en el resto de parámetros. Así, el total de metros para los que se pidió autorización creció un 72%, hasta los 241.000, mientras que el número de viviendas afectadas fue de 488 (un 9% más) y los presupuestos (técnicos, no a precio de mercado) de los proyectos superaron en su conjunto los 154,57 millones de euros.

Casos extremos
En el cómputo global llaman la atención las evoluciones de Vila, Santa Eulària y Sant Josep. La ciudad presenta un incremento del 593% en los metros para los que se pidió autorización, hasta alcanzar los 131.185. Claro que esta evolución no es sorprendente en un municipio con poco suelo libre y donde cualquier proyecto de entidad (léase, por ejemplo, el nuevo Can Misses) condiciona los datos.
El caso de Santa Eulària es más interesante en el sentido de que se ha crecido en un 45%, hasta los 54.816 metros cuadrados.
Por último, los datos del municipio josepí resaltan por reflejar una brusca caída. Si Sant Joan y Sant Antoni han bajado un 2% y un 7% la superficie para la que se han pedido licencias, en Sant Josep este descenso ha sido del 61%, hasta rozar los 18.600 metros.
Sobre el motor de este repunte, al obra nueva suma más metros pero es la reforma la que, proporcionalmente, más crece. Las ayudas a la rehabilitación para empresas y particulares empiezan a tener su eco y las peticiones de visados para esta actividad sumaron 93.218 metros, 154 edificios, 208 viviendas y un presupuesto de 24,8 millones, lo que supone incrementos del 145%, 13%, 41% y 29%, respectivamente.

Las reformas protagonizan el tirón
Los datos de 2010 incluyen también las concesiones de certificados de final de obra. En este caso, las cifras son reflejo, en buena medida, de unos años previos de escasa actividad, algo que influye especialmente en la obra nueva, más susceptible de ser empezada en un ejercicio y acabada en otro.
En total, los certificados de obra hicieron referencia a 104.600 metros cuadrados (-48%), 178 edificios (-24%), 577 viviendas (-46%) y un presupuesto de 60,68 millones (-42%).