Proyecto de principios del siglo XX para la Carretera de Sant Miquel | UH

Entre 7.500 coches de media al día y 124 carros a la semana hay, en la carretera de Sant Miquel, 108 años de diferencia. El mismo siglo que también distancia la construcción de esta vía de la remodelación que se lleva a cabo en la actualidad.
Los antiguos proyectos de construcción de las carreteras de Sant Miquel (1903) y Sant Joan (1868 y 1873) se pueden conocer a partir de ahora en la página web mobilitatxeivissa.es, donde la Conselleria de Mobilitat los expone para compararlos con las actuales propuestas constructivas.
El conseller de Mobilitat, Albert Prats, destaca en una introducción que son documentos de «plena validez legal» ya que, según explica, «aún se emplean administrativamente para delimitar cuáles son las zonas que fueron expropiadas hace un siglo y que, por lo tanto, constituyen un dominio público». Asimismo, destaca «el total paralelismo» entre la estructura de los proyectos (situación, memoria, planos, pliego de condiciones, justiprecio, movimientos de tierra, etc). También indica que las propuestas tienen una «lógica constructiva similar», más allá de las diferencias en los cambios de procedimiento, materiales y herramientas informáticas.

Caminantes o bicicletas
En su escrito, el conseller remarca que este proyecto viario preveía entonces «un paseo de un metro y medio para los peatones», que fue desapareciendo a los largo de los años «a causa de la motorización progresiva de la sociedad». Una similitud «relevante» con su propuesta del carril-bici que incluye el proyecto de remodelación que se lleva a cabo en la actualidad en Sant Miquel, y que también se prevé para la vía de Sant Joan.
Como curiosidad, destaca que el ingeniero redactor del proyecto de la carretera de Sant Joan fue Juan Malberti, el bisabuelo del actual conseller balear de Obres Públiques, Jaume Carbonero Malberti. Esta carretera, que nacía en la Marina y terminaba en el mismo pueblo de Sant Joan, tuvo entonces un coste 405.000 pesetas. Su anteproyecto, redactado en 1868, tenía aún un precio de construcción del primer tramo en escudos, más de 30.000.
En lo que respecta a esta carretera se puede ver el proyecto antiguo, aunque no el nuevo, debido a que aún se está elaborando.
No ocurre lo mismo en el caso de la carretera de Sant Miquel. En su apartado, se puede ver la primera página de la memoria constructiva, escrita a mano, al igual que todo el proyecto. También se puede consultar que su publicación en el Boletín Oficial de entonces y los diferentes pasos del procedimiento y su comparación con cien años de diferencia.