Desmitificando a Romeo

Después de muchos meses de trabajo, el equipo de Teatralia tenía ayer todo previsto para el tan esperado estreno. Sin embargo, la lluvia impidió que los primeros grupos de estudiantes no pudieran acudir al auditorio de Cas Serres para ver esta adaptación que en lugar de desarrollarse en Verona tiene lugar en Eivissa con dos grupos sociales opuestos, las poligoneras y las empollonas, que representan el conflicto latente entre los Montesco y los Capuleto de este clásico de Shakespeare.

Si bien no hubo estreno ante el público, el equipo de Teatralia aprovechó para representar la obra como si el auditorio estuviera repleto de ojos adolescentes dispuestos a escuchar la versión más moderna y local de este clásico. «Mi nombre es Julieta, tengo 14 años y ya sé lo que es llorar por amor. Sólo tengo 14 años y ya sé lo que no es amor», dijo con un marcado halo de tristeza Estefanía Cárdenas, la joven que encarna a la Julieta ibicenca que pertenece al grupo de las empollonas.

Durante la representación se pueden identificar varias conductas que llevan a la violencia de género, como la relación que mantienen los padres de Romeo en la que la madre está sometida al padre y al hijo, dos hombres que siempre la hablan mal, con insultos incluidos.

El objetivo de esta representación, a la que asistirán durante toda esta semana un total de 1.300 estudiantes de diferentes institutos de la Isla, es transmitir un mensaje basado en la indentificación de conductas dañinas que llevan a la violencia de género para así poder eliminarla de la sociedad. El público recibirá tras la representación una guía de trabajo, elaborada por la educadora social de la Oficina de la Dona Yael Baravalle, para tratar el contenido de a obra.