El diputado nacional del PP por Baleares Enrique Fajarnés solicitará la comparecencia en el Congreso del presidente de Paradores de Turismo, Miguel Martínez, para que explique la situación de las obras de la nueva instalación en Eivissa y aclare los motivos que han llevado a retrasar la ejecución de estos trabajos.

No obstante, en caso de que esa comparecencia no se efectúe con rapidez, Fajarnés plantea también presentar una pregunta oral en el Pleno de la Cámara Baja para que dichas explicaciones las efectúe el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián.

Fajarnés ha expresado su preocupación por las informaciones sobre la ralentización de las obras y la disparidad de opiniones que se han producido al respecto por parte del Ayuntamiento de Eivissa y la administración estatal.

«Por un lado, la alcaldesa Lurdes Costa parece que está ya de campaña electoral y dice que no pasa nada mientras que por otro lado lo que se dice en Paradores. Queremos saber cuál es la realidad y las causas de que las obras estén ralentizadas», ha señalado el diputado ibicenco.

Fajarnés considera que el nuevo Parador en Dalt Vila es una obra «vital» para el futuro de la isla y que existen informaciones de que la ejecución está prácticamente paralizada. Al respecto, ha afirmado que es necesario «conocer la verdad» sobre estos retrasos para apreciar si es por causas relacionadas con restos arqueológicos o si se debe a falta de recursos económicos.

El diputado del PP ha reiterado su preocupación por los retrasos y ha apuntado que si hay restos arqueológicos, éstos «evidentemente» se tienen que proteger mediante las convenientes modificaciones del proyecto.

No obstante, ha incidido que su formación política ha visto cómo el nuevo Parador en Eivissa se ralentizaba en los Presupuestos Generales del Estado, con menor volumen de recursos en las diferentes anualidades.

Finalmente, Fajarnés ha remarcado que el PP respalda y apoya la construcción del nuevo Parador para la isla, para asegurar también que fueron precisamente los 'populares' los que dejaron un proyecto «totalmente preparado para ejecutarse» a los socialistas.