Una máquina realiza el desbroce previo al derribo de la estructura que se llevará a cabo en los próximos días.

El Ayuntamiento de Sant Antoni asume un coste de 39.500 euros para derribar la discoteca Idea a cambio de la cesión de este solar de 2.500 m2 y de otro terreno similar ubicado en la calle París, frente al Centro de Salud y a la estación de autobuses, que se convertirán en un total de 300 plazas de aparcamiento gratuito.

La cesión del solar de la discoteca será por una década prorrogable y, en caso de que la propiedad quiera recuperarlo antes, tendrá que pagar la parte proporcional del derribo. Asimismo, la cesión del segundo terreno (también de 2.500 m2) será por un año y se podrá prorrogar, si así lo disponen los propietarios.

Éstos son los detalles del acuerdo entre el Consistorio y la propiedad, los herederos del desaparecido empresario Xavier Cabau, quien levantó esta estructura de hormigón y hierro, y la dejó a medias en 1987. Se trata de un espacio que en 1979 era la emblemática discoteca al aire libre Play Boy y que al poco tiempo se transformó en la discoteca Idea. Sin embargo, en la década de los 80 una nueva normativa prohibió los clubes al aire libre. Fue entonces cuando Cabau inició esta obra inacabada.

La controversia

«Nunca se terminó porque tenía dificultades para cumplir las medidas de seguridad y por otras cuestiones derivadas de la propiedad», explicó el alcalde de Sant Antoni, José Sala, quien destacó que el acuerdo, que permite derruir esta estructura de 1.800 m3 de hormigón y hierro en primera línea de mar, es el resultado de casi dos legislaturas «de controversias, recursos y alegaciones». «La controversia estaba, desde el punto de vista municipal, en la última fase. Ya quedaba acudir a los tribunales si la propiedad hubiera querido», detalló el alcalde, que se mostró «satisfecho porque se ha podido evitar un litigio».

Sala ofreció los detalles del acuerdo junto a la concejala de Urbanismo, Josefa Costa, ayer, a pie de obra. Según explicó Costa, en 2009 se revocaron las licencias de obra y actividad de la discoteca, lo que permitió «hacer órdenes de ejecución para la demolición y declaración de ruina» pero con la constante oposición de la propiedad. «Ha sido un proceso complicado, pero en un periodo de 20 días podremos borrar del paisaje de Sant Antoni esta estructura que tanto afea», agregó Costa.

Por su parte, el representante legal de los propietarios, el abogado Miguel Àngel Roig Davison, explicó que, tras haber ganado un primer recurso y tener «muchos números» para ir a los tribunales y lograr un fallo favorable, el acuerdo impidió un litigio que podría haber sido «muy costoso para todas las partes».

«Esta parte ha accedido a que se derribe por el hecho de que el Ayuntamiento costea la demolición y porque beneficia a toda la ciudadanía tanto desde la estética como el propio uso de los aparcamientos», destacó Roig.

La oposición denunciará el acto ante la Junta Electoral

El grupo municipal PSOE-ExC denunciará ante la Junta Electoral la presentación de las obras de derribo. El concejal, Josep Marí Costa 'Marge' volvió a acusar al equipo de Gobierno de «falta de transparencia» y aseguró que esta demolición «se hace a la carrera, con muy buenas intenciones políticas de campaña electoral». «Creemos que el expediente que se había iniciado para que la demolición la hiciera la misma empresa, era lo ideal. Porque ahora lo hacen sin concurso y se gastan 40.000 euros», aseguró. En este sentido, cabe aclarar que la demolición fue una adjudicación directa a la empresa Ca na Negreta.