Jaume Ferrer, junto al jefe de la Policía Local y al responsable de la empresa BasebaTecno.

El Govern, acompañado de los principales agentes implicados en el sector energético de las islas, presentó ayer un plan de implantación del vehículo eléctrico en el archipiélago que tiene como objetivo que en 2015 haya circulando ya 7.500 coches sostenibles, un 3 % del total estatal. El plan contempla que del total de vehículos, 5.800 estén matriculados en Mallorca, 1.000 en Eivissa, 600 en Menorca y 100 en Formentera.
Según explicó el president Francesc Antich, estas cifras de coches eléctricos permitirán un ahorro de 13,1 millones de litros al año de combustible fósil y una reducción del 67 % de las emisiones de dióxido de carbono (16.400 toneladas al año).
Para alcanzar esto, no obstante, Antich remarcó que no valen «políticas voluntaristas y dispersas» como las que, dijo, hacía el anterior Govern, al que atribuyó la compra de los tres autobuses eléctricos que no se han utilizado nunca «porque no tienen fuerza» suficiente para circular por terrenos empinados.
«La compra la hizo el Govern anterior y no analizó muy bien cómo los iba a usar», explicó Antich, quien defendió que para implantar algo como el vehículo eléctrico tienen que salir de políticas «organizadas», comprar materiales con objetivos claros «y no como se hacía en la legislatura pasada».
Así, incidió en que la implantación del vehículo eléctrico tendrá que llevar aparejado un plan de energías renovables que, señaló, se preparará en la próxima legislatura «a diez años vista».

Sectores implicados
También supondrá una implicación de distintos sectores como, por ejemplo, el de los coches de alquiler, con el que ya se ha hablado para que colabore. La otra pata de la mesa será la instalación de suficientes puntos de recarga en las islas, algo que, según el president, exigirá el compromiso del sector turístico.
La financiación del plan se buscará «reordenando ayudas y actuaciones que, en este sentido, se están llevando a cabo en las distintas consellerias», así como del Estado y de la UE, de modo que la cifra podría alcanzar los 18,9 millones.
En la reunión de ayer, el presidente destacó la coincidencia de todos los asistentes en que este plan de acción es una «gran oportunidad» para dar un impulso al proyecto del vehículo eléctrico -algo en lo que trabajan en la isla ya 500 empresas y 3.100 trabajadores- y que abre nuevas vías a nivel industrial.
Por el momento, el trabajo ya se ha avanzado a través de los consells insulares, como es el caso de Menorca y Formentera, y se empezará también en Eivissa y Mallorca, detallaó Antich.

Policía silenciosa, barata y no contaminante en Formentera
El Consell de Formentera entregó ayer dos motos eléctricas a la Policía Local para que puedan realizar sus tareas habituales de una forma ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Las dos nuevas motocicletas no contaminan con gases de escape, ni tampoco acústicamente por cuanto son silenciosas y el consumo para su desplazamiento es mínimo ya que se recargan en un enchufe a un precio infinitamente inferior que el de la gasolina.
El coste de los dos vehículos, subvencionados por el Plan Movele estatal con 1.200 euros por unidad ronda los 19.000 euros y gran parte del coste adicional es el derivado del equipamiento específico para el uso que debe realizar la Policía Local.
Las motos son del modelo Vectrix VX-1 con una cilindrada de 125 cc que equivale a 300 cc en una moto convencional, tienen una potencia de 20 kw (27 CV) y posee una autonomía de 100 kilómetros, lo que supone un coste de 0,5 euros.
El acuerdo de adquisición se formalizó durante la pasada edición de la Mostra de Vehicles Elèctrics en Sant Francesc.