Catalina Ferrer Tur, Fòrum per la Memòria | ALEX FITO

Catalina Ferrer Tur (Vila, 1936), de Can Pedro, la mayor de ocho hermanos, siempre ha sido una mujer inquieta y risueña. Hizo Magisterio por libre aunque quería hacer Comercio y tenía que desplazarse fuera de Eivissa. Estaba preparando oposiciones cuando conoció a su marido, Joan Tur Ramis, y dejó la docencia. Retomó su afición a la lírica a raíz de la muerte de su marido en noviembre de 2007 con la publicación del libro «Poemes d'amor» y está a punto de sacar «A Contrallum». Presidenta de honor de la agrupación socialista de Vila, ha sido una de las impulsoras del Fòrum per la Memòria junto a Lidia Gómez y Fernando Bertazioli por lo que tres han obtenido un reconocimiento de este colectivo. Es una amante del arte y las paredes de su casa, como antes en las de su restaurante Formentera, las cubren una gran variedad de artistas.

-¿Se siente reconocida por la sociedad ibicenca por el trabajo que ha hecho con el Fòrum per la Memòria?
-Bueno, no sé si un reconocimiento pero creo que soy muy conocida, como lo fue mi marido.

-¿Por qué decidió impulsar el Fórum per la Memòria?
-Lluís Ruiz conocía a mi marido y le invitaban al acto del cementerio en homenaje a las víctimas de la represión franquista. El primero que puso un ramo de flores fue mi marido. Después, nos juntábamos a comer; empezó así hasta que yo le dije que, aunque tenían muchos simpatizantes, lo que tenían que hacer era dar fórmula jurídica al grupo, se recogieron firmas para los estatutos y todo empezó así.

-Con 'Poemes d'amor' hace una declaración de amor a su marido póstumo ¿Cómo surgió ese libro?
-Salió de manera espontánea. En este libro colaboran muchas de las personas que él conocía como Andreu Manresa, Felip Cirer y Jaume Ribas, que esta semana presentó un libro en Can Botino.

-¿Cómo vivió con sus ideas de izquierda durante la dictadura? ¿Se sentían represaliados?
-No nos sentíamos represaliados. Aceptaban nuestras ideas. Mi marido fundó en Eivissa el PSP de Tierno Galván y en las elecciones de 1978 no salió nadie del PSP, ganó el PSOE y no estaba implantado.

-Vaya tirón el de Felipe González.
-Sí, estuvo en mi casa, también.

-¿Cómo lo recuerda?
-Era bastante joven y simpático (Risas).

-¿Y a Tierno Galván?
-Claro, comí con él. Era muy apacible y con este don de gentes para hablar y expresar sus ideas. Tras las elecciones mi marido se fue a verle a Madrid. Había pasado en España como en Eivissa que había arrasado el PSOE y le dijo que eran las mismas ideas, al fin y al cabo todos son socialistas.

-¿Le siguió siempre los pasos a su marido?
-Siempre. Coincidíamos bastante, nos compenetrábamos mucho y si había alguna disensión era porque a él le gustaba mucho la cocina. El día que yo quería cocinar tenía que espabilarme y entrar en la cocina antes que él (Risas).

-Posee una importante colección de cuadros. ¿Ha calculado cuántos?
-Nos gustaba mucho a los dos. No los he contado pero en el restaurante también teníamos muchos, hasta incluso en la entrada de los baños.

-Más de uno ha comido gracias a la pintura.
-Sí , la comida por un cuadro pero otros los hemos comprado.

-¿Se considera republicana?
-Sí, en sus coincidencias con el socialismo.

-¿Y monárquica?
-Digamos juancarlista, como tantos (risas).

-¿Felipe González o Rodríguez Zapatero?
-Conocí a los dos. Cada persona es diferente. Me quedo con Felipe González.

-¿Le gusta Lurdes Costa como candidata a Vila por el PSOE?
-A Lurdes Costa la conozco de pequeña. Su padre era taxista y era cliente de mi padre, que era mecánico. Le gustaba venir al taller con sus hermanas.

-¿Es una obviedad preguntarle si prefiere a Lurdes Costa o a Marienna Sánchez-Jauregui?
-¿Qué quiere que responda? (risas) A Marienna no la conozco de nada y a Lurdes sí.

-¿Le gusta como lo hace la alcaldesa?
-Sí, no hay nada que no sea mejorable en este mundo, pero pienso que sí.