Imagen de archivo de la fachada del Ayuntamiento de Sant Josep. | UH-EIVISSA

El Ayuntamiento de Sant Josep ha tenido que elaborar un nuevo Plan Económico Financiero para justificar el balance negativo del estado de los ingresos de la institución, debido a que, a 31 de diciembre de 2010, las arcas municipales no habían podido cobrar 2,2 millones de euros que aún tenían pendientes en materia de impuestos municipales.

La concejala de Hacienda, Paquita Ribas, explicó que este resultado al Ayuntamiento no le afecta «en nada», aunque aseguró que «personalmente hubiera preferido cerrar en positivo porque quiere decir que las cosas van mucho mejor». «Este año ha costado mucho cobrar y la gente está aplazando mucho los pagos. Económicamente hablando las cosas no van bien y eso se supone que lo sabemos todos. Dentro de lo que cabe, es lo que se podía esperar y no nos supone ningún problema especial, más allá de que tenemos que hacer este plan», destacó.

Pleno municipal

Este balance sobre los ingresos se enmarca en el Plan de Estabilidad Presupuestaria que los ayuntamientos se ven obligados a cumplir desde 2008. Se trata de un informe del interventor, del que se dio cuenta ayer en el pleno de la institución, en el que también se aprobó un expediente de modificación de crédito a cargo del remanente de tesorería, que actualmente suma poco menos de un millón de euros.

Según explicó Ribas, esta modificación de crédito está destinada a asumir gastos por casi 100.000 euros destinados a instalar dos redes de baja tensión. Una de ellas, es para la deixalleria de Cala de Bou, por un importe de 27.057 euros y, la otra, para el futuro centro juvenil de sa Casilla, que costará 30.965 euros.

El tercer proyecto que también se financiará con el remanente consiste en la dotación de cobertura postal en zona rurales para instalar buzones con apartados de correo. Según Ribas, las solicitudes de los vecinos sobrepasaron «muchísimo» las previsiones, por lo que la partida destinada para este fin se amplía en 39.900 euros.

Por otra parte, durante la sesión plenaria también se aprobó la desafectación del uso escolar del antiguo colegio público L'Urgell así como del uso sanitario de la unidad básica de Sant Jordi.

La concejala explicó que ambas instalaciones habían sido cedidas al Govern y que, ahora, debido a los traslados de ambos servicios a otros emplazamientos, las instalaciones vuelven así a formar parte del inventario Ayuntamiento.

De hecho, Ribas destacó que, en la práctica, ambos locales están teniendo usos municipales ya que en la unidad básica se ubica ahora la Oficina de Bienestar Social mientras que la antigua escuela se destina a la celebración de cursos, reuniones o actividades vecinales.

Recupera un solar cedido al Ministerio del Interior en 1975

El equipo de Gobierno también comunicó al pleno la resolución del Ministerio del Interior, por el cuál devuelve al Consistorio un solar que fue cedido al Gobierno en 1975 para que construyera un cuartel de la Guardia Civil, que nunca se llegó a edificar. «Hace un par de año enviamos un escrito al Ministerio para que, si no lo pensaban construir, nos devolviesen el terreno. Y ahora nos han contestado que sí, que no han hecho nada, que no tienen interés en hacerlo y que nos lo devuelven», explicó la concejala Paquita Ribas. El solar tiene 1.416 metros cuadrados y el objetivo de la petición, según Ribas, fue recuperarlo como patrimonio del Ayuntamiento.