El presidente del Govern y candidato del PSIB a la reelección, Francesc Antich, se ha comprometido a «no dar ni un paso atrás» en materia de políticas sociales, de forma que si vuelve a gobernar «aumentará» su apuesta social para destinar el 4 por ciento del PIB a educación (actualmente se destina el 3,3 por ciento) y el 5,5 por ciento del PIB a sanidad.

En una entrevista concedida a Europa Press, Antich ha indicado que «hay que salir bien de la crisis» y, para ello, debe haber una economía «más reforzada, pero con un sistema que cree cohesión, para lo cual aboga por una «redistribución de la riqueza a través de los servicios que garantizan una calidad de vida».

Por otro lado, ha garantizado una reducción en el número de Consellerias (actualmente hay diez), ya que, según ha recordado, en la próxima legislatura, habrá competencias, que se transferirán a los Consells Insulares. Así, ha puesto como ejemplo que los departamentos de Agricultura y Medio Ambiente estarán unidos en una misma Conselleria, al igual que se fusionarán otras materias.

Respecto a los futuros consellers, Antich ha subrayado que todos los consellers socialistas que están trabajando en estos momentos, son personas que podrían repetir «perfectamente» en sus cargos en la próxima legislatura, dado que han hecho un «buen trabajo» y, por tanto, ha recalcado que todos ellos tienen su «total y absoluta confianza». «Se trata de personas que tienen muchas posibilidades de poder repetir sin perjuicio de que pueda haber otra gente nueva», ha precisado.

En cuanto a las relaciones con el Estado, Antich ha manifestado que sus prioridades serán negociar un nuevo Régimen Especial de Baleares (REB) antes de las próximas elecciones generales, dado que, en su opinión, en caso de que las ganara el líder del PP, Mariano Rajoy, habría «muchas más dificultades para llegar a un acuerdo, tal como sucedió con el Ejecutivo de José María Aznar, que puso muchas barreras en temas de carreteras y otras inversiones».

REFORMA DEL PUERTO DE PALMA Y DUPLICAR EL PARC BIT

Otra de las prioridades, según ha adelantado, será lograr la cogestión aeroportuaria, con el fin de que el territorio tenga «cada día más implicación» en la gestión de los aeródromos. Asimismo, ha apuntado que luchará por conseguir la reforma del Puerto de Palma y por duplicar el número de solares y de políticas de innovación en el Parc Bit a través de ayudas del Estado.

Así, ha recalcado que en las relaciones con el Gobierno central «se deben dar más pasos», a pesar de que, según ha destacado, durante esta legislatura se ha conseguido que el nuevo modelo de financiación autonómica garantice la llegada de 500 millones de euros anuales a Baleares, frente a los 200 millones del anterior sistema, a los que se suman 400 millones de inversión estatal.

No obstante, Antich ha aseverado que «siempre estarán» las críticas del PP, respecto a las relaciones de Baleares con el Estado, si bien cuando esta formación gobierna en las islas y el PSOE en Madrid, es «muy exigente», mientras que cuando gobierna en ambos lugares, «no es nada exigente y basta ver el anterior sistema de financiación, que los 'populares' decían que era extraordinario cuando sólo recibíamos 200 millones de euros anuales».

Por otra parte, ha considerado «bien lógico» que un partido nacionalista, como el PSM pida un Concierto Económico para Baleares, similar al que existe en el País Vasco y Navarra, si bien ha avisado a esta formación que eso «no sucederá nunca a nivel estatal, ya que sería imposible mantener esta situación».

El presidente del Ejecutivo ha insistido en que ni el PP, ni el Bloc «encontrarán otra legislatura en la que el Estado haya hecho tantas inversiones en Baleares» y, como ejemplo de ello, ha citado la reforma de los tres aeropuertos; la construcción del gasoducto y el cable; la competencia del Parque Nacional de Cabrera y la finalización de la obra de Sa Costera, aunque ha admitido que «se puede hacer más».

NO TIENE «CONCIENCIA» DE HABER COMETIDO NINGUN «GRAN ERROR»

Por otro lado, Antich ha reconocido que no tiene «conciencia» de haber cometido ningún «gran error» en esta legislatura, dado que, según ha remarcado, en todo momento ha intentado dar «el máximo de respuestas a la realidad», caracterizada por un «gran temporal económico».

En este sentido, ha incidido en que Baleares será de las primeras Comunidades Autónomas en salir de la crisis económica, hasta el punto de que este año, la Comunidad registrará un crecimiento económico superior al 1 por ciento, frente al crecimiento negativo de un -2,7 por ciento que había en 2009, a consecuencia de una crisis a nivel mundial y a un impulso «desmesurado» del sector inmobiliario durante la pasada legislatura.

En materia de corrupción, ha manifestado que «no es lo mismo que gobiernen unos a que lo hagan otros» y, en esta línea, ha subrayado que en las próximas elecciones, la ciudadanía tiene que valorar y distinguir entre «quienes responden a una gestión transparente y quienes no han respondido a ella».

«El hecho de que se den situaciones de mala gestión y de corrupción quita credibilidad a la política y aleja a la ciudadanía de las instituciones y aunque todo el mundo tiene derecho a abstenerse o votar en blanco, mi deseo es que la gente se implique, ya que ahora es más oportuno que nunca mostrar el rechazo a estas gestiones y no alejándose de la política, sino participando en las elecciones», ha sostenido Antich.

Respecto al cambio de modelo económico, ha admitido que el sol y playa continuará siendo el «gran sustrato» de la economía balear, si bien debe ser «competitivo», lo que implica acometer una «serie de reformas en materia turística» para tratar de alargar la temporada y atraer visitantes interesados en el patrimonio, la cultura y las prácticas deportivas.

Así, Antich ha abogado por reformar la Ley General Turística y planes específicos para modernizar cada una de las zonas, con el fin de que los establecimientos hoteleros estén preparados para funcionar fuera de temporada.

«El ordeno y mando, la improvisación, la especulación y la destrucción del territorio como motor de la economía que se venía aplicando en anteriores legislaturas ya es pasado, por lo que hay que lograr que haya una economía productiva, una diversificación de los servicios y emplear muy bien el turismo», ha resaltado el presidente del Govern.

Por ello, ha dicho que su mayor esfuerzo será «no retroceder al pasado, que es lo que está planteando el PP, sino impulsar esta Comunidad hacia el futuro con una mejor economía y una mayor cohesión. En esta línea, ha afirmado que si ello implica llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas, lo hará, «pero éstas deberán tener este proyecto», aunque ha estimado que aún es «muy pronto» para hablar de posibles pactos post electorales con otras formaciones.

Preguntado sobre su futuro político, en caso de que no logre gobernar de nuevo, Antich ha afirmado que trabajará donde le coloque el partido, de modo que ha afirmado que si le toca «jubilarse» en un momento en el que «aún no tiene edad para hacerlo», regresará a su trabajo «extraordinario» en el Ayuntamiento de Palma en el departamento de rehabilitación de viviendas, que es un trabajo social que le «encanta».

ARMENGOL, LA «MEJOR POSICIONADA» PARA SUSTITUIRLE

Finalmente, ha recordado que en el último congreso del PSIB, ya manifestó su intención de no presentarse a la reelección como secretario general de este partido y, en este sentido, opina que la secretaria general de la Federación Socialista de Mallorca, Francina Armengol, es la persona «mejor posicionada» para sustituirle.

No obstante, ha matizado que en su formación hay en estos momentos «muchas personas muy preparadas» para trabajar al frente del partido y, por tanto, ha afirmado que será el PSIB el que acuerde el nombramiento del nuevo secretario general.