La Comisión de Urbanismo del Consell (Ciotupha) aprobó ayer de forma definitiva el nuevo planeamiento urbanístico de Sant Joan después de prácticamente ocho años de tramitación, aunque se dejan en el aire una serie de cuestiones polémicas sin resolver. De esta forma, la norma no entrará en vigor en una serie de terrenos mientras no se arreglen las deficiencias que tiene que subsanar el Ayuntamiento de Sant Joan.

Se trata de los terrenos calificados como ANEI e incluidos en la Xarxa Natura 2000 mientras no se adecúen a lo que dice sobre ellos la Comissió Balear de Medi Ambient, que restringe la construcción. Tampoco entran dentro de estas normas los ámbitos de suelo urbano incluidos en las delimitaciones de conjuntos histórico artísticos de las iglesias de Sant Joan y Sant Llorenç, y los situados en el núcleo de Sant Miquel o afectados por la vía de enlace proyectada, mientras no sean informados favorablemente por la Ciotupha. Asimismo, queda fuera el ámbito de suelo rústico del conjunto histórico de la iglesia de Sant Vicent mientras no se elimine su calificación como núcleo rural.

Quedan excluidas además dos unidades de actuación donde hay terrenos ANEI no transformados y otra en la que se han incluido pendientes superiores al 40% como suelo urbano.

Prescripciones

Además de todos estos terrenos, sobre los que hay discrepancias de criterio entre Sant Joan y el Consell que todavía tienen que ser subsanadas, la máxima institución insular aprueba las normas con una larga lista de prescripciones que tiene que cumplir el Ayuntamiento.

Por ejemplo, las edificaciones en suelo rústico vinculadas a servicios o actividades industriales tendrán que ser objeto de un plan especial, los residuos de construcción se tendrán que llevar a vertedero, no se adimitirán nuevos crecimientos urbanísticos mientras no se asegure la disponibilidad de recursos hídricos y de sistemas de saneamiento. Asimismo, las canteras o su restauración tendrán que tener permiso de instalación y municipal de apertura.

Tampoco se podrá autorizar la división o segregación de locales de uso indeterminado y los planes parciales deberán incorporar informe del servicio de extinción de incendios. Otras prescripciones son que las construcciones deberán tener certificación energética y se tendrán que enmendar errores de grafiado del dominio público marítimo terrestre.

Pese a todo, tanto la consellera de Política Territorial, Pepa Marí, como el teniente de alcalde de Sant Joan, Juan Escandell, mostraron su satisfacción.

Na Xemena, Illa Blanca y Allà Dins no pueden ser núcleos rurales

Las prescripciones del Consell también indican que no se pueden calificar como núcleo rural los terrenos ubicados en na Xemena, Illa Blanca y Allà Dins que estén calificados como ANEI y ARIP. Además, en el límite oeste del núcleo de Portinatx se tendrá que mantener la clasificación de urbano y «no está justificada su desclasificación». En los suelos urbanos de nueva incorporación en terrenos superiores al 20% sólo podrá haber una planta de altura.

«En Sant Joan y Sant Llorenç no podemos hacer nada»

El teniente de alcalde de Sant Joan destacó que tendrán que redactar planes especiales para Illa Blanca y na Xemena y lamentó que no se podrá construir «nada en Sant Joan y Sant Llorenç», aunque dijo que «no quiere acusar» a Patrimoni. «Seguiremos luchando», anunció el regidor, quien dijo que sí podrán desarrollar el puerto y el pueblo de Sant Miquel y Portinatx. Escandell dijo que tras ocho años con el planeamiento suspendido es «muy necesario» poder volver a dar licencias, aunque no cree que ahora se produzca una avalancha.

Luz verde a la expropiación de sa Penya

El Consell autorizó ayer también la aprobación del procedimiento de tasación conjunta de la expropiación de dos Unidades de Actuación de sa Penya. Esta decisión de la Ciotupha implica la declaración de urgencia de la ocupación de los bienes.

En la sesión también se aprobó la posibilidad de que Vila crezca en 2.000 habitantes hasta que esté la nueva depuradora que ya autorizó Medi Ambient. Asimismo, se autorizó la construcción de 12 viviendas unifamiliares en suelo rústico.