Xico Tarrés, ayer en el pleno del Consell.

El conseller de Finances Corporatives, Tomás Méndez, confió ayer en que el Consell no se vea afectado por la decisión del Gobierno central de no pagar al Govern los 240 millones que le debe del Fondo de Competitividad. El conseller explicó que «la situación no es buena» porque el Estado «no ha cumplido» e indicó que la semana que viene tiene una reunión con el conseller d'Economia, Carles Manera, para hablar del tema. «Yo discutiré algunos de los convenios que tenemos pendientes y espero que no nos afecte, pero la realidad es que si no se llega a un acuerdo tendrán que reordenar y reducir el gasto», añadió Méndez. El conseller también remarcó que son años muy complicados para las instituciones. «No se puede ignorar que estamos pasando esta crisis y que el tsunami que sufre la Administración es real», añadió el conseller, que vaticinó un par de años más «duros» para las instituciones a nivel de financiación.

Méndez remarcó que el Govern está «entre la espada y la pared» porque ya ha tenido que aplicar muchos recortes y «si encima no recibe estos ingresos presupuestados» puede tener problemas debido a que el «Estado ha fallado». Por eso, confía en que se llegue a un acuerdo para que las comunidades puedan cumplir el déficit de forma general, pero que a las que tengan más dificultades «se les permita endeudarse».

La consellera del PP Carmen Domínguez consideró que la política económica del Consell esta legislatura ha sido «un desastre» porque las prioridades «no han sido las del ciudadano» y porque no ha habido éxito en la reclamación de dinero a otras administraciones. Durante el pleno de ayer se aprobó un nuevo reconocimiento extrajudicial de deuda por 292.255 euros, que la consellera popular criticó porque consideró que el cajón de facturas de Méndez «no se acaba nunca». «Han sido ustedes un equipo de gobierno moroso durante toda la legislatura», consideró Domínguez, que cree que el Consell les ha «hecho un traje» a muchos proveedores al pagarles tarde. Méndez defendió que por primera vez se han aplicado medidas de morosidad y transparencia y aseguró que «no hay facturas en los cajones». También dijo que han cumplido el plazo de pagar a 60 días, salvo en instituciones relacionadas con el Consell.

La Comandancia costará 900.000 euros más

El Consell aprobó ayer por unanimidad una modificación del proyecto de las obras de rehabilitación de la Comandancia para atender causas imprevistas. Esto supone que la obra costará 900.000 euros más. Por ejemplo, han salido vicios ocultos que afectan a la solidez de las fachadas consistentes, entre otros, en la desintegración de piezas de marès. También se tiene que reubicar la estación transformadora y redistribuir las redes de servicios. Asismismo, se tiene que excavar el sótano. Este incremento supone un 16,48% del importe de la adjudicación del contrato.

PUNTOS DEL PLENO

PIOS El Gobierno reduce 5.347 euros, que aportará el Consell

El Consell aprobó una rectificación del Pla Insular de Obres i Serveis (PIOS), ya que el Gobierno ha reducido en 5.347 euros su aportación. Este dinero que falta lo pondrá el Consell. El PP lamentó que desde 2007 se haya reducido en 252.000 euros la aportación a los PIOS y el conseller Méndez replicó que han recibido felicitaciones de los ayuntamientos porque el Consell ha puesto el dinero que faltaba.

Ampliación Cuatro meses más para la carretera de Sant Miquel

Se aprobó por unanimidad conceder a la empresa Acciona cuatro meses más, hasta el 27 de septiembre, para poder ejecutar esta vía. El retraso se debe a los hallazgos arqueológicos.

Centro de inclusión social Nuevo trámite

El Consell aceptó ayer el derecho de superficie sobre la parcela de titularidad de Vila en la que se quiere construir un centro de inclusión social para personas desfavorecidas. El coste de construcción será de 2,3 millones. También se aprobaron por unanimidad los proyectos de placas fotovoltaicas en las cubiertas de edificios del Consell.