Con estética cien por cien de cabaret, Alaska y Nacho Canut aparecieron anoche en el escenario de la playa de ses Figueretes para deleitar a su público más fiel con un repaso renovado de algunas de sus canciones más conocidas, incluyendo sus etapas con Dinarama o Pegamoides, y pasadas por la túrmix de la electrónica.
Un concierto que, cuando se encontraba en su punto álgido y los cientos de personas congregadas coreaban a voz en grito ¿A quién le importa? la lluvia hizo acto de aparición. Un leve chispeo que no enfrió los ánimos de los asistentes pero sí que obligó a suspender el espectáculo al no tener forma de resguardar el importante despliegue de electrónica y luces del montaje. Alaska daba las gracias al público, a la espera de si se podía retomar el concierto, mientras el público seguía coreando la canción.
La duda de si Fangoria podría volver a brillar en ses Figueretes se mantuvo tan sólo unos minutos. Los necesarios para que la mayoría del público decidiese marcharse al ver que se empezaba a recoger el escenario.
Hasta ese momento, el público había podido disfrutar de algo más de una hora de concierto, con una Olvido Gara enfundada en unos apretadísimos pantalones de cuero y luciendo un llamativo corsé, que rompió el silencio de la noche con Miro la vida pasar, tan sólo un aperitivo de lo que llegaría después.
Bailando, Funcionaria Asesina, Un hombre de verdad, Quiero ser santa, El rey del glam o Criticar por criticar fueron alguno de los hits que enloquecieron a los más fans y pusieron a bailar a la mayoría del público. Todo ello acompañado de varios cambios de vestuario y una Alaska con auténticas maneras de diva.